El 9 de noviembre de 1989, los Alemanes destruyen el Muro de Berlín a pico y pala
Ese día sucedía uno de los acontecimientos mas históricos del Siglo XX
Luego de la derrota de Alemania en la segunda guerra mundial, las potencias vencedoras se reunieron en Yalta para firmar la rendición, con lo que quedaba de los derrotados Nazis, luego del suicidio de su líder Adolf Hitler y acordar así, la división de dicho territorio.
Posteriormente se ratifica lo firmado en los acuerdos de Postdam. Alemania quedó bajo control de los Aliados (URSS, Estados Unidos, Reino Unido y Francia) quienes las desmembrarían para asegurarse no resurja nada que se pueda asociar a la ideología nazi-fascista, que había condenado a Europa a una agónica y despiadada batalla, durante 6 años.
Durante esta contienda, la ilusión mesiánica de un líder como Adolf Hitler, impuso el aniquilamiento de toda minoría que no fuera Aria, raza al a que consideraba prototípica de la perfección. Desde esta provocada condición de pureza, presumía la construcción de un mundo Alemán, con las cualidades más elevadas de la humanidad. Para esto cometió abusos y crímenes de todo tipo, a toda la población civil en los territorios que ocupó militarmente
La Alemania derrotada se dividió en dos partes: una bajo la órbita soviética y que se le llamó la República Democrática Alemana (RDA), y la otra bajo órbita norteamericana y se denominó República Federal Alemana (RFA).
Tras este acuerdo que dividió el país, lo mismo sucedió con su capital y último bastión de resistencia, Berlín. El este quedó bajo control soviético, bajo las directivas de una economía totalmente centralizada en la planificación estatal. Mientras que por el otro lado, británicos, estadounidenses y franceses controlaron Berlín del Oeste, llevando adelante un modelo económico de libre mercado.
La cuidad fue dividida por un muro que separaba las zonas en poder de los diferentes países de la coalición aliada (Francia, Inglaterra y los EE.UU), de la zona que controlaban los soviéticos de la URSS. El Muro lo levantó el gobierno de la República Democrática Alemana en agosto de 1961, con la intención de interrumpir el drenaje de ciudadanos que emigraban a la Alemania occidental.
Por ese entonces un tren cruzada las dos zonas demográficas establecidas y permitía que alemanes del área soviética, buscaran refugio en casas de familiares o amigos en el lado norteamericano
La frontera se encontraba vigilada por soldados y francotiradores, y se reservó una zona de 5 km donde podían solamente circular los residentes. Aquellos que intentaban cruzar el muro sin autorización, eran advertidos, y si lo hacían, resultaban abatidos. La consecuencia de esta medida fue una interminable cacaería de civiles, que lo continuaron intentando .
Los soviéticos sofisticaron todo el lugar, con torres de control y censores que alertaban a los guardias, los que sin miramientos disparaban contra civiles indefensos que intentaban la fuga.
Pero el 9 de noviembre de 1989, Günter Schabowski, dirigente de la RDA, le dijo a la prensa que a causa de la gran cantidad de gente intentando circular de un lado a otro, podría haber circulación entre ambos márgenes, sin tener la verdadera intención de abrir totalmente la frontera. Pero este anuncio fue entendido de otra manera por el pueblo que de ambos lados y rápidamente, comenzó a aglutinarse en los puestos esperando la ansiada apertura .Al no producirse la misma, fueron los Alemanes del este y oeste, los que terminaron con la división de la ciudad más emblemática de la nación. Derrumbaron un muro de piedra y cemento y sin saberlo provocaron la caída de un gobierno, ya sin sustento ni aliados políticos y ante la indiferencia de la URSS.
Este hecho de hace 31 años, hizo que una horda de personas destrozara un gigantesco Muro, a pico y pala. Este fue uno de los grandes acontecimientos del final de la Guerra Fría, y una erosión marcada para la URSS, que colapsó finalmente en 1991.
La cortina de Hierro Soviética, que se había mantenido a raya tras la firma del Pacto de Varsovia, previamente contó con varios intentos de democratización y liberalización económica.
Uno de dichos acontecimientos se dio lugar en Checoslovaquia (las República Checa y Eslovaquia estaban unificadas), donde vivió la Primavera de Praga, revuelta que fue sofocada y reprimida por militarización soviética. Checoslovaquia, permaneció controlada por la Unión Soviética hasta 1989, cuando la Revolución de Terciopelo finalizó pacíficamente con el régimen comunista. Las últimas tropas soviéticas abandonaron el país también en 1991.
Pero sin ninguna duda, la caída del Muro fue uno de los símbolos más recordados de ese mundo bipolar. Alimentado en lo que se llamó Guerra fría y fue un lastre cultural y político, que envolvió al mundo por años, en una carrera armamentista entre recelos y tensiones militares, que actuaban como heridas de una guerra madre, todavía sin cicatrizar.