Porno –Internet, una nueva manera de entender la sexualidad

La globalización de Internet tiene impacto sobre las conductas sexuales, su descontextualización, la simplificación de las relaciones interpersonales convierten a la pornografía en un fenómeno especial. Esta siempre fue tabú desde su aparición en la Roma imperial hasta los que la condenan por sus vínculos con la explotación de los cuerpos y la trata de personas. Pero la nueva industria porno tiene también nuevas características:

 1) Se basa en filmaciones con mejoras constantes en los niveles de calidad, abandonando la distribución de imágenes en soportes tradicionales.

La oferta es mayoritariamente gratuita, aunque se vincule a empresas capitalistas de dimensiones variables y se relacione directamente con cuatro mercados, en expansión en el mundo de internet:

– el de la publicidad

– el de las filmaciones po*nográficas de alta calidad (en directo, por encargo, seleccionadas por catálogo, etc.)

– el de los contactos libres

– el de los contactos pagados (prostitución)

2)  Las dimensiones de la oferta son aparentemente ilimitadas, con producción y distribución constante en casi todo el mundo de centenares de miles de filmaciones, constantemente ampliadas

3) Tampoco tienen límite las prácticas sexuales que se pueden observar, desde las más convencionales hasta prácticas de gran riesgo o directamente ilegales.

4) Se pueden encontrar diversos niveles de interactividad, desde la mínima interacción (visualización de filmaciones), hasta la relación cara a cara a partir del contacto a distancia, en un nuevo contexto de acceso a la prostitución, pasando por modalidades de diversa implicación.

5) Los estudios sobre el impacto de la pornografía sobre la conducta femenina muestran que su importancia es relevante, pero siempre inferior a la de los hombres.

6)  Ritualización a través de determinadas prácticas habituales, basadas en un determinado universo simbólico que se ha conformado como habitus específicos personales. Un efecto de la propia ritualización es la legitimación de determinadas prácticas relativas a la sexualidad

Se puede partir de las modificaciones en la conducta y del entorno que se hace con los jóvenes. Tal como ocurre con el espacio que brinda internet y que resulta crucial para que se desarrolle el proceso de vinculación de cada joven con su propia sexualidad. Un factor clave es el de la formación del imaginario sexual, en especial entre los jóvenes de sexo masculino, a partir de las imágenes que observan en internet.

Actualmente, ya no consultan casi, ni tienen tanta importancia las experiencias de sus los iguales. Internet aporta respuestas satisfactorias, según los jóvenes, a sus inquietudes habituales.

En las entrevistas se detallan las preguntas que les inquietan en el proceso de descubrimiento y formación de su sexualidad, desde muy jóvenes:

• ¿Cómo se inicia una relación sexual? ¿Cuáles son los preliminares aceptables y efectivos?

• ¿Cómo son los cuerpos, en detalle?

• ¿Qué prácticas son habituales? ¿Qué se puede hacer?

• ¿Qué partes del cuerpo se deben estimular y cómo se hace?

• ¿Qué accesorios puedo o debo utilizar (ropa, lubricantes, juegos, etc.)?

• ¿Cómo es la respuesta que se espera de un hombre o de una mujer (sonidos, frases, caricias, rudeza vs suavidad, intensidad aceptable, etc.)?

• ¿Cuánto dura una relación aceptable?

Las imágenes que observan en las filmaciones, les influyen de manera clara. Las relaciones sexuales consigo mismo y con otros tienen un referente formativo, así como un cierto efecto de modelado.

Se trata de un habitus formado/modificado en privado.

 Por habitus Pierre Félix Bourdieu (sociólogo francés, uno de los más destacados representantes de la época contemporánea).entiende el conjunto de esquemas generativos a partir de los cuales los sujetos perciben el mundo y actúan en él. Estos esquemas generativos están socialmente estructurados: han sido conformados a lo largo de la historia de cada sujeto y suponen la interiorización de la estructura social, del campo concreto de sus relaciones sociales en el que el agente social se ha conformado como tal. Pero al mismo tiempo son estructurantes: son las estructuras a partir de las cuales se producen los pensamientos, percepciones y acciones del agente

Como es evidente, no se trata del habitus familiar o de clase, ya que el modelo de los sujetos precedentes y de la clase social de pertenencia tiene una relevancia secundaria en relación a la sexualidad. El modificador esencial es internet y, en internet, la nueva pornografía es consumida por los jóvenes. Dicho habitus implica un ejercicio de la sexualidad parcialmente diferente al de las generaciones precedentes no formadas con el apoyo de internet.

La nueva pornografía forma el habitus y el habitus implica un ejercicio modificado de la sexualidad, confirmado cada día con el apoyo de otros agentes que fomentan una serie de conductas y que modifican sensiblemente el entorno de los aprendizajes.

El habitus así modificado también tiene otro efecto productivo, además de la práctica sexual, que se puede reconocer tanto en el discurso y la difusión de lo aprendido. La influencia de la pornografía sobre la conducta sexual ha sido estudiada en diversas ocasiones(es decir, la difusión y la multiplicación de sus nuevos saberes), como también en la deshistorización de la formación del género, en especial en el caso de los hombres.

El habitus, así formado, también implica un proceso de separación de roles sexuales hombre-mujer, de acuerdo con el consumo de pornografía se confirman los roles sexuales convencionales, dado que los papeles desarrollados por hombres y mujeres en las filmaciones sexuales son estereotipadas, pero ya no se reducen a los modelos estándar de hombre musculoso y de gran resistencia y mujer atractiva de grandes pechos.

Actualmente, la pornografía muestra todo tipo de mujeres (jóvenes y mayores, delgadas y gruesas, con y sin pechos, etc.) y casi todo tipo de hombres (un requisito es la duración de las erecciones). Lo que se muestra de forma estereotipada es toda la relación sexual, de inicio a final, siendo dominantes algunos aspectos característicos de la sexualidad basada en la dominación masculina:

• El deseo masculino (en las filmaciones heterosexuales) es el que debe ser satisfecho

• Todo empieza y acaba con la erección masculina

• Las fantasías centrales que se representan son las masculinas

Es decir, hombres y mujeres pueden ser muy diversos, pero sus relaciones sí son una representación de los modelos de género dominantes.

Una de las actitudes que se modifica claramente es la relativa a las prácticas de alto riesgo, es decir, aquellas que pueden tener un impacto negativo sobre la salud. Entre las prácticas de alto riesgo, casi todos los jóvenes han observado, con frecuencia, una gran variedad de filmaciones en las que se observan las siguientes:

• Sexo vaginal sin preservativo, cambiando de parejas, en grupo, etc.

• Sexo anal sin preservativo con diversas parejas

La familiaridad con dichas prácticas, en la nueva pornografía, es muy común, alterando la percepción sobre su aceptabilidad. El criterio dominante ya no se refiere al orden del deseo en común, sino al deseo privado que se considera aceptable.

Dichas observaciones sobre la modificación que la nueva pornografía produce sobre las prácticas sexuales de los grandes consumidores, se observa en dos direcciones complementarias, la familiaridad con prácticas de riesgo y la demanda a sus parejas sexuales de dichas prácticas o el consumo de prostitución para realizarlas.

Es necesario reconocer que la sexualidad influida por internet, por la nueva pornografía, no es un proceso atravesado por una lógica originada desde el deseo en común o la experimentación personal, tampoco es una simple consecuencia social de un proceso corporal en cada uno, sino un hecho social fortalecido por la repetición ritualizada de un habitus particular, modificado desde campos externos (en este caso, internet) que a partir de ciertos aprendizajes producen y movilizan  conductas y efectos, como por ejemplo qué prácticas se consideran aceptables, cómo se entiende el proceso de seducción y expresión de demandas sexuales, cómo asumir el ejercicio de la sexualidad

Discusión y conclusiones

El consumo de nueva pornografía entre los hombres es superior que entre las mujeres, también consumen más tiempo que las mujeres. Las dimensiones del mercado de la pornografía, así como los grandes intereses comerciales que oculta, hacen pensar que dicho equilibrio seguramente es el objetivo de quienes se benefician de dicho mercado, o sea a mayor cantidad de consumidores ,mayor variedad de contenidos y mayores ganancias En cualquier caso, como uno de los intereses con los que se relaciona la pornografía es el del consumo de prostitución femenina, el destinatario prioritario siguen siendo los hombres, profundizando en un modelo de sexualidad coherente con la dominación masculina característica del patriarcado.

El proceso de ritualización parece formarse en una serie de etapas que se encadenan e influyen claramente:

1. La formación del habitus sexual se ve influido por la observación frecuente, desde edades muy tempranas, de filmaciones pornográficas de fácil acceso.

2. Dicho habitus influye sobre las prácticas sexuales, en todos los momentos de las relaciones sexuales interpersonales: elección de parejas, inicio de la relación, demandas sexuales, conductas implicadas, etc.

3. La simplificación de los procesos de selección de parejas sexuales, gracias a internet, junto al habitus modificado, permiten la repetición, así como la legitimación de las relaciones sexuales interpersonales según el modelo de la nueva pornografía produciendo un efecto de ritualización de las mismas y de la misma sexualidad en su conjunto.

La ritualización de la sexualidad (consumo de pornografía, contactos on line con nuevas parejas sexuales, experimentación de contactos pagados -prostitución-etc.) es la naturalización de este tipo de prácticas y miradas. Las pantallas, en términos genéricos, se convierten en un mediador fundamental en las relaciones interpersonales.

En cierta manera, se puede hablar de la sumisión de los sujetos socializados ante pantallas

Fuente:

“ESTUDIO DE LA NUEVA PORNOGRAFÍA Y RELACIÓN SEXUAL EN JÓVENES”

Lluis Ballester Brage , Carmen Orte Socías, y Rosario Pozo Gordaliza,  

Universitat de les Illes Balears

Universidad de las Islas Baleares (UIB es una universidad en la comunidad autónoma de Palma de Mallorca, España).

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