María Elena Walsh, dramaturga, poetisa, compositora y mujer, cumpliría 92 años

María Elena Walsh fue una cantante y escritora que definitivamente revolucionó la literatura infantil castellana, despojándose de los métodos exclusivamente didácticos e incluyendo lo lúdico como la característica de todas sus obras. Además de su tarea para niños, fue una reconocida luchadora social a la que la categoría de feminista le queda muy chica. Su mirada filosa sobre los tiempos políticos de dictaduras que ostentaban imponer un silencio cultural, fue una especie de aguja hipodérmica que buscaba la reacción de una Argentina que estaba en un coma inducido.

Nació en Ramos Mejía el 1 de febrero de 1930 y fue criada en una enorme caserón con la típicas gallinas, gatos y plantas. Fue indefectiblemente esa niña apasionada a la lectura que durante las siestas pueblerinas estuvo acompañada por “Los tres mosqueteros”, “Robinson Crusoe” y “La Cabaña del Tío Tom”. Comienza a publicar poemas con tan solo 15 años y a colaborar en periódicos regionales.

Es tal el talento que para 1947, a solo 2 años de su comienzo literario, publica su primer libro “Otoño Imperdonable “donde reúne todos los poemas que tenía escritos. La industria editorial era reticente a publicarla debido a su corta edad, por lo que con el apoyo económico de sus padres edita este primer libro, con una tirada de 500 ejemplares y lo distribuye ella misma por las librerías de las calles porteñas. “Otoño imperdonable” obtiene el segundo premio Municipal de poesía de ese año.

Durante su adolescencia estudio en la escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano y egreso de allí en el año 1948.Pasa circunstancialmente un tiempo fuera del país y a su regreso comienza a relacionarse con el círculo cultural de la época. Desdé sus comienzos es una apasionada escritora que impecablemente critica la censura y la opresión. Esa valentía y coraje, ese carácter iracundo frente a las dictaduras y sus políticas quedaron reflejadas en frases como: “El país del No me acuerdo” y otras miles de prosas y letras que sacuden las conciencias. Esta literatura combativa le dio reconocimiento y un lugar en la resistencia cultural de la época

Su música está plasmada en canciones como “Canción de cuna para un gobernante”, “Oración a la justicia” y “Como la cigarra“, temas que se constituyeron en himnos de la recuperación de la democracia e interpretadas por artistas como Robert Goyeneche, Susana Rinaldi Y Mercedes Sosa
Durante los años 1951 y 1963 formo dúo con otra artista tucumana muy importante, Leda Valladares. Viajaron juntas a Europa a mostrar las melodías y músicas que intentaban recuperar de la memoria colectiva.

Canciones tradicionales, algunas anónimas, composiciones que hablaban de la tierra, eran lecciones de argentinidad a un mundo que solo entendía al folclore como un rubro más en los catálogos de las discográficas. En Paris se relacionaros con Violeta Parra, la cantante chilena y grabaron sus primeros discos “Cantos De argentina” (1954) y “Bajo los cielos de la Argentina”, con canciones tomadas de la tradición oral, mayormente andina.

Las dos artistas compartieron vida y trabajo hasta 1967, allí María Elena estrena su espectáculo para adultos “juguemos en el Mundo “donde ya se centra más en la reivindicación de los derechos de la Mujer y de la justicia. Sus letras aportan una infinidad de contenido temático al cancionero de protesta latinoamericano, reivindicando la migración y el sentimiento de ausencia en aquellos que deben dejar sus lugares de origen.

Formó parte de SADAIC (sociedad argentina de autores y compositores). Trabajo en televisión en un programa de tono feminista, muy avanzado para la época, que se llamó: “La Cigarra “durante el gobierno del doctor Alfonsín; creando un ambiente de algarabía democrática que estimuló la apertura de miradas hasta allí, sesgadas o silenciadas.

Desde los años setenta formó pareja con la fotógrafa Sara Facio, la que conoció en la escuela de Bellas artes a los 12 años y fue su compañera hasta su último día

María Elena la poetisa que le puso melodía a la infancia de miles de argentinos con su disco icónico “Canciones para mirar” falleció el 10 de enero del 2011. Fue reconocida como una de las mujeres más importantes de la cultura argentina del siglo xx .Se convirtió en un símbolo de lucha por los derechos femeninos, la justicia social y la libre expresión.

En 1994 apareció la recopilación completa de sus canciones para niños y adultos. Obtuvo en 1981 dos premios konex de platino en la disciplina infantil, en 1995 recibió el primer premio mundial de Literatura infantil José Martí. En 2014 recibió el konex de Honor, premio otorgado a la figura más importante de las letras.

Dejó para siempre su impronta, la ternura de su vos melodiosa cantando sus canciones, la magia de un relato para chicos que juega con la vida en historias simples pero que no dejan de hablarnos. Su simpleza es tan directamente efectiva en su pluma que, como a los grandes autores, se la puede leer y escuchar como si uno fuera un niño o desde ese adulto que aprende a disfrutarla

“Yo creo que la literatura sale de la vida y no del encierro. Por supuesto, muchos escritores necesitan encerrase para poder producir sus obras, pero al mismo tiempo viven con mucha intensidad. Creo que ahí está la cosa: vivir con pasión y esa pasión que uno tiene por la vida se resuelve en pasión por la creación artística”