Salud emocional, como autoayudarnos a superar los bloqueos emocionales
Por: Daniela Flores Hasbún
Tenemos una gran armadura de autodefensa; bajo ella daño, ira, rabias, miedo, abusos, maltratos, frustraciones y decepciones.
Los bloqueos emocionales, las rabias, los miedos, angustias, frustraciones, las
emociones en general mal canalizadas, vienen de temprana edad. Lo no dicho, lo no expresado, lo que nos guardamos, todo lo que reprimimos internamente y no comunicamos de manera sana va quedando en nuestro cuerpo emocional, físico, psicológico y energético.
Muchos han aprendido a no expresar y otros a liberarlas de manera explosiva, sin encauzarlas de una buena manera. Es sano liberarlas pero evitando que cause daño a otro. Estas represiones emocionales han provocado enfermedades que afectan nuestra
salud y acciones. Ello, porque estamos reaccionando ante situaciones que tenemos guardadas internamente que nos han nos fragmentando.
Las personas van creando mecanismos de defensa a lo largo de su vida y se acorazan, causando una serie de trastornos y enfermedades como la agresividad, las crisis de angustia, pánico, ansiedad, irás, miedos, inseguridades. Incluso se modifica nuestra estructura corporal producto de todas estas cargas que llevamos que son producto de nuestra propia historia, pero el problema es que han sido aún más cargadas por las de nuestros antecesores y sus propias experiencias.
Nuestro organismo emite una energía propia, si la encauzamos sanamente para liberarla, muchos de estos trastornos irán disminuyendo. Una de los desafíos primordiales del hombre y la mujer – del ser humano- es saber liberar sentimientos y fuerzas que provocan tensiones musculares y agotamientos en las personas. La tendencia debe ser
hacia la felicidad, la alegría, el goce y conectar con todo aquello que nos haga bien.
Aquí aparece el autocuidado que cada persona debe tener consigo mismo.
Somos nuestras experiencias y en la medida que vamos creciendo como organismo humano, vamos adquiriendo nuestra personalidad y con ello nos acompañan nuestras propias cargas que están acorzadas, por ello es necesario reconocerlas para poder liberarlas sanamente.
La invitación es que en momento de crisis individual o social, aprovechar además la oportunidad, y hacer un viaje de descubrimiento de sí mismo, solo si estoy sano emocionalmente, físicamente y psicológicamente podré aportar en mi entorno más cercano, para luego aportar en la sociedad.
Debo partir primero por una mejora en mi individualidad, hacerme cargo de lo que a mí me pasa, y buscar alternativas para poder mejorar en caso de tener iras, miedos, angustias, emocionalidad reprimida, es por ello que si no están reconocidas y sanadas, saldrán explosivamente causando daño.
Es sanador equilibrarme, significa tener la fuerza para sanar y vaciar. No es sencillo mirarse y conocerse, supone riesgos. La vida está llena de desafíos y riesgos.
Es necesario revisar ese pasado olvidado que cada ser humano posee, tenemos muchas cicatrices y no nos hemos dado cuenta que tenemos una gran armadura de autodefensa, bajo ella daño, ira, rabias, miedo, abusos, frustraciones, decepciones, otras.
Este viaje no se acabara nunca, las heridas deben curarse y sanarse. Por ello, es necesario reconocerlas, resignificarlas para liberarlas y poder avanzar.
Todos tenemos esas heridas, si las mejoramos podemos estar bien nosotros, mejorar nuestro entorno y finalmente aportar en la sociedad con ánimo de construcción.