Pilotos avistan ovnis nuevamente en la ciudad de Bariloche
El viernes pasado por la noche, tres comandantes aéreos aseguraron que vivieron algo extraño durante su viaje. Los pilotos volaban hacia Bariloche entre las 23:00 y las 23:30 hs cuando se toparon con dos objetos voladores no identificados,OVNIS, a metros de su naves
Los pilotos informaron que tuvieron contacto visual con los objetos cerca de la localidad de Choele Choel, Río Negro. El relato corresponde a dos vuelos que iban al sur del país y otro hacia Buenos Aires: el Boeing 737-76N, que cubría el servicio ARG1932, un Boeing 737-8SH que cumplía el vuelo regular ARG1928 y el Boeing 737-88 que cubría el destino a Ezeiza y volaba a 33.000 pies.
Mensajes entre pilotos.
Uno de los pilotos se comunicó por radio con sus compañeros preguntando si habían visto al OVNI de Polanco, haciendo una irónica referencia al objeto volador que en el año 1995 divisó Jorge Polanco, piloto de aerolíneas, y que lo persiguió durante unos 17 minutos. Al rato, uno de sus colegas respondió: “estaba a punto de preguntar lo mismo”.
Según las fuentes, se podían ver tres luces que “aparecían y desaparecían”, que “subían y bajaban”. Uno de los comandantes aéreos aseguró que “la luna está para el Este, esto se encuentra un poco debajo de la cruz del sur”. Luego manifestaron: “estamos viendo el espectáculo acá, es increíble”.
Las dos naves se comunicaron para estar seguros de estar viendo lo mismo dado que es muy común observar satélites o restos de estos, hasta algunos de los famosos avistamientos no fueron otra cosa que la observación de experimentos con la tecnología de los drones que hasta ese momento no era tan popular y se podía confundir con algo fuera de lo normal.
Jorge Néstor Polanco es piloto de Aerolíneas Argentinas. Él conducía un avión, un Boeing, y su vuelo era el 674. El lunes 31 de Julio de 1995, se aprestaba para aterrizar en Bariloche,pero a las 20.30hs un corte de luz afectó la ciudad. Cuando volvió a iluminarse, la torre de control autorizó el descenso de la nave y el conductor, volteando hacía la pista, y observando la intensa luz que aparecía frente a él, completó la vuelta. Ésta, se colocó al lado del avión.
Era blanca y se podía observar, en el centro de ella, la forma de un plato achatado. Su tamaño se asemejaba al del Boeing, y cuando este descendía, la ciudad de Bariloche se volvió a apagar postergando nuevamente el vuelo. Cuando el grupo electrógeno logró iluminar la pista el avión consiguió aterrizar. El destello se alejaba hacía el sudeste, cuando un avión de Gendarmería lo avistó. En la torre de control algunos instrumentos se movieron para un lado y para el otro, sin sentido