Parto en el hogar : Violeta de una casa a otra, sin escalas

“Tomar la decisión de ser mapadres es algo que a la Loreto a mi nos tomó un poco de sorpresa, sin embargo, lo veníamos soñando desde hace muchos años. La idea de tener a nuestra hija de forma natural y lejos de los procedimientos médicos tradicionales es algo que quisimos desde un principio. Pero ésta decisión, es exclusiva de la mujer; es ella quien debe sentirse preparada para asumir este proceso. Sin las ganas y fortaleza de la “Lore” nada de esto se hubiese llevado a cabo.”

 

Esta es brevemente la historia de un nacimiento. Nicolás y Loreto son una joven pareja de la ciudad de Santiago de Chile, desean ser padre y madre, pero en ello, está el deseo de darle una impronta personal, algo que sea una marca de agua de lo que son como personas. Como padres primerizos tienen ganas de agasajar a la que viene y tener un parto en casa. Esa es la mejor fanfarria de bienvenida. La alegría y el festejo, mesclados entre contracciones y emoción. Un procedimiento que desde los estereotipos de nuestra modernidad tecnológica se verá como un riesgo o una locura. Para Loreto y Nicolás es la primera de las muchas enseñanzas que la irrupción casera de la Viole dará a sus vidas.

¿Cómo llegaron a la idea de tener un parto en la casa?

Fue una decisión conjunta .Yo soy de la idea que así como la mujer puede decidir sobre la posibilidad de abortar  o no, debe poder  también elegir como tener su parto. La idea de parto en la casa era algo que yo no conocía mucho, cuando Loretto (pareja) me manifestó que quería hacerlo, me sorprendió un poco Tenemos una relación de hace años y siempre supimos que queríamos ser padre y madre, proyectamos nuestro hijo, pero cuando llegó nos tomó por sorpresa y  fue mayor aun para mi, cuando ella me dijo de tenerlo en casa

¿O sea que la idea originalmente fue de Loreto?

Si, ella sabía de la experiencia de algunas amigas con este tema y fue la que  lo propuso, yo por desinformación, le mostré algunos temores, sin embargo siempre tuve en claro que, si ella lo deseaba de esa forma, pues vamos para adelante. Así que nos informamos y lo hicimos

¿Su deseo tenía que ver con la contención afectiva o con cierto miedo a las tareas interhospitalarias?

Nace de varios factores. Principalmente que el hijo o hija llegue a un lugar donde lo reciben con un máxima atención, donde al momento de nacer se encuentre con gente que lo está esperando, no desconocidos .También para evitar ciertos procedimientos hospitalarios donde el recién nacido pasa mucho tiempo hasta tener contacto con su madre. Pensamos que en casa seria mas intimo, más personal, que todo estaría más controlado por parte nuestra. Y además, el parto mismo se puede prolongar lo que se lo necesita, sin ninguna interferencia para apurar

¿Bueno básicamente estamos hablando de eludir la posible violencia obstétrica, no es así?

Si es así, en algunos casos, en clínicas u hospitales, la mujer no es consultada o no es informada sobre lo que le inyectan, no se toman en cuenta sus deseos o necesidades, se actúa metódicamente o mecánicamente. En determinado momento las clínicas no están dispuestas a esperar más e inducen el nacimiento. Se trata de terminar el trámite lo más rápido posible.

Mira, ella a los 8 meses tuvo un sangrado, fue entonces a la clínica y allí le dijeron que era tiempo de tener al bebe, le querían provocar el parto, sin embargo consiente de estas prácticas, la Loreto, no acepto y tuvo que firmar un documento donde se hacía responsable de su negativa, para poder irse. Sé que una mujer a la hora de parir tiene dudas y miedos y a veces no puede tomar las mejores decisiones, entonces allí los doctores las toman por uno. Ella no lo aceptó y de no haber tenido esa convicción, Violeta, hubiera nacido antes y no era ese su momento

¿Cómo se instrumenta un parto en casa?

Antes, en cuanto supimos que íbamos a ser padre y madre, nos atendimos en la salud pública como cualquier pareja y con todos los requisitos, o sea, hicimos todos los exámenes y controles  para saber que nuestro bebe estaba creciendo bien. Pero también empezamos a conocer a nuestra matrona, que es como la de cualquier hospital, solo que se especializa en los partos en el hogar. Hicimos los dos procedimientos simultáneamente, ella venia a todos los controles, para asegurarse que se daban todas las condiciones, ya que hay casos en los que, por más que se desee, no es posible un parto fuera de un centro médico, ya que las situación no es la óptima y hacerlo en casa, sería complicado

¿Cómo acondicionaron el lugar, que se les pidió tuvieran en cuenta?

Mira, no se requieran grandes esfuerzas técnicos, básicamente es tener mantas blancas, tener fácil acceso a un baño con agua caliente, un tina grande que se pueda utilizar. Y por lo demás tener algún centro médico cerca, un auto bien preparado para una urgencia. Yo tuve a mi papá  con el coche listo, para cualquier cosa, preparado para ir a un hospital

¿Cuánto tiempo les llevo todo el proceso?

Fue largo, ese día yo salí a trabajar a las 6 y 30 de la mañana, la Loreto ya había empezado con contracciones desde la 5 y 30, ya las había tenido antes pero duraban un tiempo y se iban. ese día  se levantó normalmente, cocinó, pero ya a las 11 o 12 las contracciones seguían y me llamo para decirme:” Nico ,hoy nace la Viole”.

Estábamos dentro de la fecha asa que llegué del trabajo tipo 14hs, de la tarde, al ratito llegó nuestra matrona y a las 19 nació la Viole. Las últimas 3 horas del parto, fueron las de los dolores más fuertes.

¿Tu lugar estaba detrás de ella acariciándola y dándole fuerza o de frente esperando la niña?

El rol que cumplí era de estar para lo que la Loreto necesitara, si ella quería ir al baño, si era para preparar el agua caliente, también había  algunos ratos  en que quería estar sola. Cuando venían las contrataciones nos abrazábamos y vocalizábamos, para contener el grito. Las contracciones son como olas de dolor, que duran minutos o segundos. También en esos momentos, a veces, ella quería cambiar de posición su cuerpo, se agachaba, se estiraba…

¡Bueno, contame el momento más importante, el nacimiento de la Violeta!!

En el momento del parto estábamos dentro de la tina, la Loreto, literalmente, colgaba de mi cuello, tal es así que después yo no podía doblarlo, estaba con tortícolis. Ella colgada  agarrándose, no era algo que habíamos planificado se dio así, ella sentía mayor seguridad tomada  así de mí. Yo la sostenía y ella se aferraba, la matrona que hasta allí había sido bastante pasiva, nos supervisaba. Finalmente ella la tomó, fue la primera en recibirla, a  mí me hubiera encantado poder hacerlo, pero tenía todas las manos ocupadas sosteniendo a mi mujer.

¡Te diste el gusto de sacar hermosas fotos ,cómo pudiste con las 2 cosas?

Si!, soy fotógrafo e hice todo el registro de fotos de ese día, para poder contarlo .En mi mente tenia profundas ganas de retratar todo, ya  que aquello se veía hermoso, pero también estaba allí haciendo mi otro trabajo, estar junto a mi mujer ,mi compañera, esperando a nuestra hija EL momento de ser padres de Violeta nos marco más a nosotros, de lo que hasta hoy, nosotros le pudimos dar al ella. Es una experiencia que hoy la recomiendo, a quien sienta ganas  de recibir de otra forma a su bebe, en nuestro caso,  tiene que ver en cómo nos relacionamos con los demás, como vemos y sentimos la vida y así, queríamos sentir y recibir a nuestra hija

“La Violeta llegó a cambiar nuestras vidas. Nos enseñó desde antes de nacer a ser más fuertes, a acompañarnos, abrazarnos y querernos más. Este lindo viaje entre consultas, doctores, viajes, cansancio, siestas, sustos y muchas otras cosas fue justo y necesario para llegar a sentirnos preparados para recibir a nuestra hija, y sobre todo para recibirla en nuestra casa”.

 Mamà y Papà

entrevista a Nicolás

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