Hace 30 años moría Freddie Mercury
Su agente publicitaria leyó ese 23 de noviembre de 1991, las palabras que el propio Freddie Mercury le dictará:
“Como consecuencia de las grandes conjeturas publicadas por la prensa en estas 2 últimas semanas, es mi deseo confirmar que me he hecho las pruebas del VIH y tengo sida”
Dicho esto, solo bastaron 24 horas para que el líder rockero falleciera oficialmente de una bronconeumonía.
El cantante había descubierto que era portador del virus VIH en Abril de 1987 y solo pudo hablarlo con su pareja (en ese momento) Jim Hutton y su ex esposa, Mary Austin. Luego lo confesaría a su manager Jim Beach y por último al resto de la banda.
Su deterioro físico se hizo evidente y alimentó la intriga de la prensa, la que comenzó a hacer conjeturas sobre su estado de salud.
Este continúo cantando hasta que no pudo sumarse a la gira de presentación del álbum The Miracle (1989), no estaba dispuesto a mostrar su debilidad en público.
Último Disco
Asi se grabo su último disco “Innuendo” (1991). Roger Taylor, baterista y amigo dijo: “Se grabó arañando tiempo a la muerte”.
Finalmente en noviembre de 1991, Freddie Mercury moría a los 45 años. La enfermedad literalmente lo había consumido.
Allí mismo comenzó a comentarse el contenido de su testamento. Era conocido el amor que el cantante tenia por sus felinos, por lo que se los nombro como posibles y unicos herederos.
Finalmente, asi repartió su riqueza: sus padres, su hermana, su pareja Jim, su cocinero Joe Fanelli y su asistente Peter Freestone, con 500 000 libras para cada uno.
La mayor parte le heredó su ex pareja, Mary Austin
El amor por Mary Austin
En su relación con la que fue su mujer, Mary Austin, expone una dependencia emocional que lo atraviesa durante todas las etapas de su vida
Mercury, quien fue un Icono gay en la década de los 80, construye una relación amorosa con esta mujer, que resiste su condición de gay y rockstar. Los separan, la elección sexual del cantante y su necesidad de vivir maratónicas reuniones caseras plagadas de “excesos”. Mary será siempre ese gurú-materno que le dirá lo que debe hacer. Ella es lo único estable y resistente en su vida
Uno de los iconos gay del siglo 20, dejo la mayor parte de su fortuna, valorada en 8 millones, seiscientas mil libras, los derechos de autor de sus temas y su mansión de Kensington, a esta mujer a la que amó. Ella es la única que sabe dónde fueron esparcidas las cenizas de este artista, que había aceptado y expuesto su sexualidad con naturalidad y orgullo.
Los lazos del amor trascendieron barreras físicas y culturales para Frediie. En el final de su historia, encontró amor y contención en su ultima pareja, Jim Hutton.