Detuvieron a un ganador de Gran Hermano por corrupción de menores
Agentes de la División Trata de Personas de la Policía de la Ciudad realizaron un vasto operativo en la ciudad y el conurbano en el que detuvieron al primer ganador de los ya famosos realitys denominados gran hermano: Marcelo Corraza. El allanamiento de su casa se combinó con otras tres en la localidad de General Rodríguez, una en la localidad de Tigre y otra en Oberá, provincia de Misiones. En total fueron aprehendidas tres personas, ademas de Corazza, quién deberá responder a una acusación por corrupción e introducción PROSTITUCIÓN de menores.
Marcelo Corazza fue el ganador del Gran Hermano que debutó en la argentina con formato en el año 2001. Por aquel año, Marcelo entró al reality cuando este ya había comenzado y en reemplazo de un participante que había renunciado. En ese momento era profesor de educación física y entrenador de rugby. Su triunfo se vio coronado con ofertas de trabajo en la televisión a las que no desestimó: condujo del programa infantil Megatrix y el solidario Dar es Dar.
Actualmente continuaba relacionado a los medios y especialmente en la producción de los debates que se dan luego de las galas de eliminación por telefe, dentro de la emisión actual del ciclo. Corazza tiene una participación en el departamento de locación del canal
Según fuentes policiales, en la detención de Corazza, y la de las otras tres personas involucradas identificadas como Andrés Fernando Charpenet, Raúl Ignacio Mermet y Francisco Rolando Angelotti Notarbartolo, se incautaron diferentes elementos de interés para la causa, como celulares, computadoras y pendrives, los cuales están bajo custodia policial. Los procedimientos fueron ordenados por el Juzgado de Instrucción Nº 48 de la Nación, a cargo de Javier Sánchez Sarmiento.
La investigación comenzó hace seis meses con la declaración de dos testigos de identidad reservada, quienes dieron las primeras pistas sobre un caso que involucra a dos menores, uno de 14 años y el restante de 11. Las investigaciones determinaron que el cabecilla captaba a los menores, los corrompía y luego los insertaba en el mundo de la prostitución. Aparentemente cabría la posibilidad de acreditar que el accionar de estos delincuentes se remonte ya casi 20 años, por lo que se está intentando obtener testigos y pruebas que lo corroboren.