Rusia derribó dos misiles y acusa a Ucrania de hacer un “ataque terrorista”
En un episodio tenso que amenaza con agudizar las tensiones ya palpables entre Rusia y Ucrania, dos misiles enemigos fueron interceptados y derribados en el aire por el sistema de defensa antiaérea rusa sobre el puente de Crimea. Este puente, una infraestructura de crucial importancia tanto civil como militar, conecta Rusia con la península de Crimea, anexada por Moscú en 2014. El Kremlin, en respuesta, acusó a Ucrania de llevar a cabo un “ataque terrorista” en este incidente.
El gobernador regional designado por Moscú, Serguei Aksionov, comunicó a través de la plataforma Telegram que “las fuerzas de defensa antiaérea derribaron dos misiles enemigos cerca del estrecho de Kerch. El puente de Crimea no ha sufrido daños”. Para complementar la defensa, las fuerzas especiales rusas desplegaron una pantalla de humo, según afirmó Oleg Kriushkov, consejero de Aksionov, añadiendo que el tráfico se espera que se reanude en breve.
El Ministerio de Defensa de Rusia atribuyó la responsabilidad del incidente a Ucrania, calificándolo como un “ataque terrorista”. Según el comunicado oficial, el ataque fue llevado a cabo utilizando un misil antiaéreo S-200, que había sido modificado para atacar objetivos terrestres. Afortunadamente, el misil fue “detectado e interceptado en el aire”, lo que evitó causar víctimas o daños materiales, de acuerdo con una declaración citada por la agencia de noticias Sputnik.
Además, el Ministerio de Defensa informó que en las últimas horas habían logrado derribar alrededor de 20 drones ucranianos cerca de la península de Crimea. Según la cartera, “en la noche del viernes se frustró un intento de ataque terrorista por parte del régimen de Kiev con 20 drones que apuntaban a objetivos en el territorio de Crimea”, según se anunció en la plataforma Telegram.
Este puente de Crimea, cuya construcción fue ordenada por el presidente ruso Vladimir Putin después de la anexión de la península en 2014, ha sido objeto de múltiples ataques ucranianos desde el comienzo de la invasión a gran escala en febrero de 2022. El último ataque, ocurrido en julio, causó daños significativos en un tramo de carretera de la estructura, la cual también juega un papel vital en el transporte de material militar hacia el ejército ruso involucrado en el conflicto en Ucrania.
Inaugurado por Putin en 2018, el costoso puente de Crimea, construido en hormigón, se extiende por 18 kilómetros y está compuesto por dos estructuras paralelas: un carril vehicular y un carril ferroviario. La agencia de noticias AFP informó que, en respuesta al último ataque, Moscú ha ordenado fortalecer la seguridad en esta vital infraestructura.
