¿Que hay detrás de la prohibición de pagar en cuotas los servicios turísticos?
Muchos economistas fueron consultados respecto de la polémica medida que adoptó el BCRA al prohibir el financiamiento en cuotas de los servicios turísticos al exterior, cientos de periodistas que emitieron opiniones propias de un economista sin serlo ni entender realmente como es que va la economía, pero hay voces aterrizadas y neutrales de economistas nacionales, que han dado certezas respecto de lo que realmente sucede y porque se tomó esta medida.
Recolectamos 2 de los mas certeros con respecto al tema, no quiere decir que sea la unica o verdadera razón peor al menos son razones de peso para creer que este fué el gatillante para esta medida, ya que el BCRA no ha comunicado el real sentido de esta normativa.
Acá lo que hicieron es ir contra los bancos Santander y Galicia que tienen un acuerdo con Despegar, Almundo y demás plataformas online, que son quienes fueron perjudicando a las agencias de viajes y al Banco Central.
¿Por qué? Porque a través de la excusa del crecimiento en la oferta de cuotas, se llevan los dólares. Un cliente que quiere viajar por ejemplo a Barcelona, le dice a la agencia de turismo:”Yo te compro el paquete que ofreces pero el pasaje se lo compro a Despegar porque me dan cuotas “En la agencia le preguntan ¿Cuánto lo está pagando? La respuesta es: “Unos 130 mil pesos financiado” A lo cual la agencia dice: Pero ese pasaje está costando apenas 80 mil pesos y el nuestro es directo, y el que le están ofreciendo es una carreta de 1816 que para en todos los aeropuertos o un lowcost que apenas le permite llevar dos bombachas y un par de medias.
Lo que hay que observar con esta medida del día de hoy, es que limitaron las cuotas de todas las entidades bancarias, pero no afecta en nada a Aerolíneas Argentinas, que por ejemplo puede tranquilamente financiarlo a través del Ahora 12, 18, o 24 cuotas y de esa forma, pasan por arriba de los usureros de los bancos privados.
Actualmente era tanto el descontrol de los mayoristas de paquetes al exterior, que les tuvieron que poner un tope desde el Banco Central, de apenas 10 mil dólares por día!! Entonces ellos salieron a ofrecer cuotas, cuotas y más cuotas a todo el mundo para capitalizar una venta asegurada y presionar para que se habilite una mayor fluidez de giro de dólares al exterior.
En muchos casos se hacían las transacciones de ventas de pasajes o paquetes de turismo en cuotas. Al ser mayoristas no se emitían con datos personales concretos. Entonces el Banco Central disponía los giros diarios como correspondía y los viajes no se concretaban hasta la fecha del vuelo. ¿Se entiende ? Esto no va contra el turismo al exterior, va contra los especuladores bancarios en asociación con las plataformas online, que si después te cagan, o el viaje se cae, no tenés a quien reclamarle, pero ellos, ya hicieron su negocio a precio actual.
Por eso los medios hacen tanto quilombo, porque las plataformas online, usan esos sectores audio visuales, para promocionarse y con esto, se les acaba el curro. Vas a ver, en un par de meses Aerolíneas Argentinas saca cuotas al exterior financiado por ellos mismos como venían haciendo hasta ahora y los bancos ya no se podrán fugar los dólares como lo hicieron hasta hoy. Esos dólares con Aerolíneas Argentinas quedan acá y los medios están diciendo pelotudeces porque se les cae un socio importante, pero garca.
No te extrañe que desde esos mismos medios hagan una convocatoria “armada espontánea”, dando manija en favor de las plataformas online, que no están inscriptas para tributar en el País ni en ninguna parte. Estas plataformas tienen acciones en estas mismas entidades bancarias que dan las cuotas, y que se fugan la guita bajo esta modalidad. El error de nuestras autoridades es largar la normativa sin explicar nada de todo esto.Descubren el problema o mejor dicho,la estafa y lo resuelven sin explicar bien. Sin contar bien lo que realmente sucede. Con esa falencia explicativa, dan pie a que los afectados, en sociedad con los Medios, hagan inventos falsos, que los pongan en el lugar de víctimas.
Por su parte el economista Nicolás Dvoskin ha compartido su opinión respecto del tema, en un tono más explicativo.
Todos los gastos en dólares con tarjetas de crédito nacionales, sean consumos que aparecen en dólares en el resumen o compras en agencias que aparecen en pesos toman reservas del BCRA.
Es decir, siempre que comprás con tarjeta en dólares le estás comprando esos dólares al Estado a un tipo de cambio de entre 138 y 175 (dependiendo de tu capacidad de recuperar el 35% de retención). Lo mismo que el dólar ahorro pero sin el límite de 200 USD al mes.
Cuando comprás algo que insume dólares en cuotas sin interés, el BCRA le libera los dólares a la agencia, la agencia le da los pesos al BCRA y es la agencia la que te financia el pago en pesos. Es decir, el BCRA no va liberando los dólares mes a mes.
En una economía con 50% de inflación, comprar algo en cuotas sin interés es comprar algo con una tasa de interés real negativa (de -50%). El poder de compra de la última cuota va a ser mucho más pequeño que el de la primera.
Del mismo modo, en una economía en la que el dólar oficial tiende a subir o esperamos que suba, comprar algo en cuotas sin interés en pesos es efectivamente gastar menos dólares. El valor en dólares de la cuota 1 es mayor que el de la cuota 12.
Entonces, si esperamos que el dólar suba, al comprar un pasaje que insume dólares en cuotas sin interés en pesos efectivamente vamos a pagar menos dólares, pero la aerolínea los va a cobrar igual. El que paga la diferencia es el Estado.
En una economía con inflación y devaluación, las cuotas sin interés son un subsidio doble. En el caso de los dólares, quien lo paga es el Estado. En el caso de las cuotas en pesos, depende. En Ahora12 lo paga el Estado. En otros planes son los bancos, tarjetas o comercios.
Entonces, las cuotas sin interés son un subsidio y en el caso de los dólares son un subsidio doble. ¿Eso está bien? Esa ya es otra pregunta. Hay que analizar los efectos de cada caso y comparar ventajas y desventajas. Veamos.
En todos los casos el subsidio al consumo tiene un doble efecto: en cantidades y precios. En precios, un subsidio te hace pagar menos y genera un efecto distributivo. Ese es el más obvio y evidente.
En todos los casos el subsidio al consumo tiene un doble efecto: en cantidades y precios. En precios, un subsidio te hace pagar menos y genera un efecto distributivo. Ese es el más obvio y evidente.
En cantidades, algo que a veces a la ortodoxia se le escapa, el subsidio puede, dependiendo del caso, generar un aumento. Decimos que a la ortodoxia se le escapa porque suele asumir Ley de Say. Saliendo de ella, subsidiar la demanda puede hacer que suba la demanda.
Ese es, de hecho, el objetivo de Ahora12: al subsidiarse la demanda, esta aumenta y eso hace que aumente la producción local y la economía se reactive. Desde ya, el aumento de la producción lleva a un aumento de la demanda de insumos importados y eso puede ser problemático.
En el caso de las compras en el exterior, se está estimulando una demanda íntegramente externa. No solo se está estimulando el gasto, la producción y el trabajo afuera y no adentro, sino que además se están usando dólares, que son escasos.
Es decir, si en las cuotas sin interés locales el efecto cantidades es principalmente positivo y en todo caso tiene sentido que discutamos el efecto precio (por los efectos redistributivos de los subsidios), en el caso de los dólares el efecto cantidades tiene desventajas claras.
Esta es la misma discusión que surge cuando se habla de los subsidios a Aerolíneas Argentinas. En el caso doméstico, aunque la empresa pierda plata estimular la demanda puede tener ventajas económicas en el país, sobre todo, pero no solo, en el sector de turismo.
En el caso de vuelos al exterior, subsidiar a Aerolíneas para que argentinos vuelen afuera o para que brasileños viajen a Australia (como pasaba con la transpolar) es un sinsentido. Pero subsidiarla para que extranjeros vengan es doblemente positivo (en actividad y en dólares).
El concepto de subsidio se amplía si además incluimos alguna comparación con los valores de los dólares financieros o el dólar paralelo, que están bastante por encima de los 175 del valor máximo del oficial + impuestos y retenciones. Pero eso es coyuntural.
Entonces, en síntesis, ¿está bien o está mal? De nuevo, depende. A mí me encantaría que el Estado tenga recursos para subsidiar viajes al exterior a toda la población, que promueva el turismo, los intercambios, los viajes estudiantiles, todo. Viajar está buenísimo.
¿Es un derecho viajar por el mundo?
Honestamente no lo sé. Me encantaría que lo fuera. Lo cierto es que quienes pueden (podemos) viajar son (somos) una minoría. Si los recursos (dólares) son escasos, es razonable que se discuta políticamente su distribución.
Seguramente haya mejores herramientas, menos antipáticas y que tocan bolsillos más gordos, para contrarrestar la escasez de dólares. Pero que requieren otros compromisos políticos. Si una política se toma muy fácilmente es porque muy jugada no es.
A mí esta medida no me simpatiza y pienso que se podría enfrentar la escasez de dólares de otra manera, pero no voy a negar que los dólares son escasos y que las cuotas sin interés para gastos afuera son un doble subsidio. Y que quienes accedemos a ello somos beneficiarios de él.