Nace el cine nacional

Se estrenaba la primera película argentina.

El 22 de mayo de 1909, en Buenos Aires se estrena la primera película argentina con argumento: La Revolución de Mayo fue dirigida por Mario Gallo, un director de coro italiano. Mario Gallo fue un cineasta, director y productor de cine que nació en Barletta, Puglia, Italia el 31 de julio de 1878 y falleció en Buenos Aires, Argentina, el 8 de mayo de 1945. Fue un pionero de la cinematografía argentina y realizó la primera película con argumento de ese país. Mario Gallo llegó a Argentina en 1905 como director de coros de un elenco de operetas y se radicó en el país, ganándose la vida como pianista de café. Por causa de su trabajo conoció a Atilio Lipizzi, otro italiano que había trabajado con su connacional Leopoldo Fregoli, un famoso transformista que en los últimos años del siglo XIX había filmado cortometrajes sin sonido que incluía en sus espectáculos, y por su intermedio accedió a un cierto conocimiento de los secretos del nuevo arte, decidiéndose por dedicarle al mismo su actividad.
Los primeros filmes producidos y dirigidos por Gallo fueron El fusilamiento de Dorrego, con prestigiosos comediantes como Salvador Rosich, Eliseo Gutiérrez y Roberto Casaux y La Revolución de Mayo con Eliseo Gutiérrez como Vicente López y Planes, ambos rodados en 1909 sin que haya certeza sobre el orden en que fueran realizados. La versión tradicional de Pablo C. Ducros Hicken investigador e historiador especializado en cine, la prioridad fue de El fusilamiento de Dorrego estrenado el 24 de mayo de 1908, del que no se conservan copias. Otros investigadores fechan su rodaje dos años después, lo que significaría que la primera película sería La Revolución de Mayo de 1909, de la que se conserva una copia restaurada. Algunos estudiosos ven en la obra fílmica de Gallo la influencia de la corriente del Film d’Árt, que desde 1908 intentaba en Francia la primera aproximación al cine como arte, para alejarlo del mero espectáculo de feria, y que tuvo su primera expresión en El asesinato del Duque de Guise, filme que tuvo además la particularidad de ser el primero en contar con música original, expresamente solicitada por su director el francés André Calmettes, compuesta por el septuagenario Camille Saint-Saëns para ser ejecutada en vivo durante la proyección.
La Revolución de Mayo es una película de Argentina sin sonido y en blanco y negro, dirigida por Mario Gallo sobre su propio guion que se estrenó el 22 de mayo de 1909 en el teatro Ateneo de la esquina de Corrientes y Maipú y que tuvo como protagonistas a actores profesionales entre los que se encontraba Eliseo Gutiérrez. El filme se refiere a los acontecimientos sucedidos en Buenos Aires en mayo de 1819 conocidos como la Revolución de Mayo, si bien contiene fallas e inexactitudes como la presencia de San Martín, una licencia artística del director o la visión en el extremo derecho del cuadro de la persona que sostiene el telón.
En La Revolución de Mayo se puede apreciar que su lenguaje está emparentado con el del cine francés de su tiempo: la acción es eminentemente teatral, los decorados pintados en telones (el Cabildo flamea al soplar el viento), la cámara toma el lugar de un espectador y la narrativa queda a cargo de las placas con leyendas, funcionando la imagen a la manera de la ilustración de un texto.
Originalmente la copia conservada por la Cinemateca Argentina estaba rodada en soporte nitrato de 35 mm, y por ende altamente inflamable y fue transferida en 1955 a un soporte 16 mm. En la empresa Cinecolor Argentina se reparó físicamente la copia para permitir su escaneado, que luego fue restaurado digitalmente por el Equipo de Restauración y Retoque Digital integrado por Milagros Cimadevilla, Juan Ignacio Bousquet y María Victoria Mateu, quienes estabilizaron la imagen, arreglaron los cuadros dañados, limpiaron defectos y elimininaron el flickeo. Más adelante se restauraron y rearmaron las placas usando como base los originales para reemplazar las letras dañadas o inexistentes, se dosificó imagen para emparejar las diferencias de luminancia y contrastes de los distintos planos del cortometraje, y se imprimieron 2 negativos, uno para que pueda ser proyectado en una sala comercial y otro que respeta el formato original de captura, esto quiere decir 35mm con la imagen en el total de la película, de perforación a perforación, en formato 1.37:1 así respetando el nitrato original capturado por Mario Gallo en 1909. La copia obtenida no presenta los saltos esperables por las huellas del tiempo ni la falta de estabilidad debida a diversos factores: ser rodada a una velocidad inferior de cuadros por segundo y, fundamentalmente, a manivela. En el año 2016 con motivo del Bicentenario de la Independencia se realizó una segunda restauración a cargo de la empresa Gotika a pedido del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales. Se realiza una nueva corrección de color, estabilización, eliminación de rayas y manchas partiendo del negativo escaneado.
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