Milei recibe duras críticas del arzobispo de Buenos Aires durante el Tedeum del 25 de Mayo

Buenos Aires, Argentina – 25 mayo, 2025: En un contexto de tensiones internas y creciente malestar social, el presidente Javier Milei participó este domingo del tradicional Tedeum por el Día de la Patria en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, acompañado por su gabinete y autoridades nacionales. Durante la ceremonia, evitó saludar a la vicepresidenta Victoria Villarruel, con quien mantiene un distanciamiento político. El arzobispo Jorge García Cuerva pronunció un mensaje crítico, reclamando mayor atención a los jubilados, solidaridad con quienes “la están pasando mal” y un llamado al diálogo social: “No se construye desde la guerra entre nosotros”. Foto: Nehuen Rovediello/ UNAR AGENCY
Buenos Aires, 25 de mayo de 2025 — En una jornada cargada de simbolismo patrio, el presidente de la Nación, Javier Milei, asistió este sábado al tradicional Tedeum en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires con motivo del 215° aniversario de la Revolución de Mayo. Sin embargo, la ceremonia litúrgica, que cada año abre el calendario oficial del Día de la Patria, se convirtió esta vez en un escenario de fuerte interpelación política por parte del arzobispo Jorge García Cuerva.

Desde el púlpito, y con un mensaje directo y sin rodeos, García cuestionó con dureza la situación social del país y apuntó contra las desigualdades, la desinformación y el clima de violencia política. “Argentina sangra en la inequidad entre los que se laburan todo y los que han vivido de privilegios que los alejaron de la calle, del transporte público y de saber cuánto valen las cosas en un supermercado”, afirmó el líder religioso, en una crítica velada pero clara a la clase política y económica del país.
La homilía fue escuchada en primera fila por el propio Milei, quien ocupó una silla dispuesta frente al altar, acompañado por su gabinete completo, entre ellos los ministros Patricia Bullrich, Guillermo Francos y Luis Petri, así como su hermana y secretaria general, Karina Milei. También estuvo presente la vicepresidenta Victoria Villarruel, con quien el presidente mantiene una tensa relación desde hace meses. En un gesto que no pasó desapercibido, Milei evitó saludarla al ingresar al templo, profundizando las especulaciones sobre el aislamiento de Villarruel dentro del Ejecutivo.

Durante su mensaje, el arzobispo también hizo foco en el padecimiento de los adultos mayores, preguntándose cuántas generaciones más deberán reclamar por jubilaciones dignas. “Se está muriendo la fraternidad, la tolerancia, el respeto”, lamentó, y advirtió: “Si se mueren esos valores, se muere un poco el futuro”.
Con un tono pastoral pero contundente, García reclamó además terminar con “el barro de las descalificaciones y la violencia”, y denunció el avance de “la desinformación, la indiferencia y la insensibilidad”, a los que comparó con “el pan duro y viejo” que se ofrece a los sectores más vulnerables.

En el primer Tedeum posterior al fallecimiento del papa Francisco —referente clave para la Iglesia argentina—, el arzobispo recordó especialmente a los excluidos: personas en situación de calle, jóvenes atrapados por el narcotráfico, víctimas de inundaciones y personas con discapacidad, quienes —según dijo— “padecen en el anonimato de una sociedad que no quiere ver”.
Tras la ceremonia religiosa, Milei se dirigió a la Plaza de Mayo, cubierta por una densa niebla otoñal, para presenciar el tradicional cambio de guardia del Regimiento de Infantería 1 Patricios, con lo que se dio cierre a las actividades oficiales por el Día de la Patria.

En un clima social marcado por la polarización, la pobreza creciente y las reformas impulsadas por su gobierno, la presencia de Milei en el Tedeum y las palabras del arzobispo resonaron con fuerza, dejando en evidencia las tensiones no resueltas entre la gestión libertaria y los sectores que, desde distintos ámbitos, reclaman un modelo más equitativo y humano para la Argentina