Fieles católicos realizaron un desagravio frente a los estudios de Olga tras el pesebre viviente

Este jueves, frente a los estudios del canal de streaming Olga en el barrio de Palermo, un grupo de fieles católicos llevó a cabo una manifestación de desagravio luego de la polémica generada por un sketch en el programa Mi primo es así. La representación de un “pesebre viviente” en tono humorístico desató críticas en redes sociales y en sectores religiosos, llevando a los integrantes del programa a pedir disculpas públicas.

Martín Rechimuzzi, acompañado por Evelyn Botto, Tomás Kirzner y Noelia Custodio, reconoció el error en un comunicado:
“Queríamos pedir sinceras disculpas. No fue nuestra intención generar una burla a una religión ni a sus fieles. Corresponde reconocer cuando nos equivocamos y eso fue lo que pasó.”

A pesar de las disculpas, la controversia llevó a una movilización de fieles en la esquina de Humboldt y Cabrera, donde se realizaron oraciones y actos litúrgicos. Durante la protesta, que incluyó pancartas con lemas como “Viva Cristo Rey. Viva María Santísima”, los asistentes montaron un altar con una cruz, rezaron el rosario y celebraron una misa breve. Las imágenes del evento fueron transmitidas por C5N.

Uno de los momentos destacados ocurrió cuando una joven presente en la “rezada” dialogó con Jorge Rial en Argenzuela. Consultada sobre el impacto del acto, comentó:
“Es una cuestión de respeto al prójimo. Nadie se mete con nadie, ¿por qué se meten con nuestro culto? Más siendo comunicadores. Deberían fijarse en el impacto de sus mensajes. Es una falta de respeto a todo el país.”

Cuando Rial le mostró el pedido de disculpas de Rechimuzzi y su equipo, la joven se emocionó:
“Siento que lo expresaron sinceramente, se habrán dado cuenta de que estuvieron mal. Nosotros solo quisimos convocarnos a rezar un rosario, que es un acto representativo para nuestra fe. Que hayan pedido disculpas es algo que agradecemos como comunidad.”

Este episodio abre un debate sobre los límites entre el humor y el respeto a las creencias religiosas en los medios de comunicación. Mientras el canal Olga busca reparar la relación con la audiencia, el gesto de disculpa fue bien recibido por muchos de los fieles presentes en el desagravio.