Coldplay inició su saga de 10 Shows en Argentina
Además de anotarse con el récord de mayor cantidad de shows en River Plate en una misma visita, Coldplay mostró la noche de este martes que también aspira a pasar a la historia como el grupo con el espectáculo más impactante de todos los vistos por estas latitudes, durante el primero de los diez conciertos previstos en el tramo argentino del “Music of the Spheres World Tour”.
Como si quisiera retribuir la buena respuesta del público argentino que agotó las localidades de cada fecha que se fue agregando, el cuarteto liderado por Chris Martin no se conformó con ofrendar sus clásicos y presentar gran parte del disco que motivó esta gira, sino que eligió hacerlo con un nivel de espectacularidad poco frecuente.
Así, éxitos como “Yellow”, “Clocks”, “The Scientist”, “Viva la Vida”, “A Sky Full of Stars”, “In My place” y “Fix You” se fueron sucediendo en un marco que presentó permanentes estímulos visuales, como fuegos artificiales, lluvia de papel picado, llamaradas, rayos laser, pantallas esféricas y un carnaval lumínico del que se hizo participar activamente al público.
Si esta quinta visita de Coldplay estaba llamada a quedar en la historia por la fenomenal respuesta del público, bastaron apenas los primeros minutos de show para sentenciar que en realidad seguramente será tan recordada por su espectacularidad como por su gran convocatoria.
Luego de un breve video introductorio en el que se daban precisiones sobre el carácter autosustentable de la gira y se invitaba a la gente a generar energía saltando en unos pisos cinéticos o con unas bicicletas que había en el estadio, las pantallas mostraron a la banda en el trayecto de camarines hacia el escenario, mientras de fondo sonaba la icónica música que John Williams creó para el filme “E.T.”.
Tras un sorpresivo ingreso por entre el vallado que separa al público del escenario, el cuarteto puso en marcha el concierto en medio de una danza de luces que provenían de unas pulseras de led que habían entregado a los asistentes y que se sumaban activamente al gran marco con sus cambios de colores sincronizados.
Por supuesto que desde entonces todo fue euforia y deslumbramiento por la manera en que el estadio quedaba involucrado dentro del espectáculo integral, algo solo visto aquí justamente en los conciertos que Roger Waters brindó hace diez años en los que montó “The Wall”, la serie a la que Coldplay le está quitando el récord.
Aunque como se marcó arriba, el grupo no tiene en general pruritos en consentir a sus seguidores con un repertorio en el que no faltan los éxitos y palabras amorosas, en esta ocasión le dio mucho protagonismo al disco que está presentando, con la inclusión de siete de sus cortes en el setilist pero además en lugares estratégicos, como en el arranque y en el cierre del show.
Otro de sus guiños festejados por el público fue el de estirar la coda de las canciones para sugerirle al público que la sigan coreando. Empezó con “Paradise” cuando tiró el pie vocalizando la melodía que se hizo mucho más grande cuando Martin susurró un “Para, para… Paradise”.
En “The Scientist” aprovechó el valle para dejar un mensaje (“Buenos Aires es increíble. Es la casa de mi corazón, la casa de mi alma. Gracias por hacer el esfuerzo de estar aquí a pesar de todos los problemas del mundo, ahora: los problemas económicos, el narcotráfico, el covid, las guerras…”) y reiteró en falsete el “Nobody said it was easy” (”Nadie dijo que fuera fácil”) como para darnos consuelo entre todos.
Además de tener una bandera celeste y blanco flameándole todo el tiempo en la cintura, Chris volvió a complacer al público local con un elogio y una versión muy especial. “Tienen las mejores voces del mundo aquí en Argentina. Amo cantar para ustedes, pero más amo que ustedes canten para nosotros. Así que ahora van a cantar para nosotros”, pidió para anunciar el cover de “De música ligera”, indeleble clásico de Soda Stereo, que ya habían hecho en 2017 cuando tocaron en La Plata y que Martin interpretó para la gira Gracias Totales. “Gracias Zeta, Charly y Gustavo”, saludó a los Soda. “Perdona por mi español”, pidió luego.