Boca ganó 5 a 3 a Tigre y revivio la final de La Liga
Boca Juniors y Tigre reeditaron la final de la Copa de la Liga en La Bombonera por la tercera fecha de la Liga Profesional. Y el Xeneize ratificó su condición de campeón con una gran actuación, sobre todo en ofensiva: goleó 5-3 a su rival, con goles de Darío Benedetto y Exequiel Zeballos (dos cada uno) y Frank Fabra, en complicidad con Demartini. Retegui (dos) y Zabala (tras un rebote en Figal) marcaron para la visita.
El Xeneize presentó una innovación táctica, con Molinas más adelantado, casi como un cuarto punta, por momentos a la par de Benedetto. Y desde esa posición, pivoteando o tomando decisiones, le dio posición de dominio a Boca, ante un Tigre que de todos modos supo incomodar con las réplicas, o cuando se hizo ancho con los laterales.
A los 10 el local dio el primer golpe. Molinas olfateó el espacio y soltó para Villa, que le envió un centro a la cabeza de Benedetto, quien no perdonó. Y a partir de allí siguió tratando de mandar desde la posesión prolija y la movilidad de sus piezas. Sin embargo, el Matador amenazó con sus delanteros como aguijones. A los 18 minutos, Retegui lo tuvo dos veces: su intento, tras un roce, pasó junto al palo izquierdo del dueño de casa.
En el contexto de un duelo con mucho ritmo, Boca tuvo el segundo tanto a disposición, cuando Zabala falló en un pase, lo interceptó Villa, que desequilibró y centró. El remate de Pol Fernández sacudió el palo.
Y lo que no entró en un arco, sí ingresó en el otro, con una dosis de fortuna. A los 33′, Tigre apuró un lateral, Zabala buscó meter el balón en el área, pero rebotó en Figal y se le metió a Rossi: 1-1.
La conquista implicó un cambio de página en el contexto. Envalentonados por la igualdad, los dirigidos por Diego Martínez bloquearon mejor el medio local y los posibles pases a Molinas. Y lució mejor plantado en el epílogo de la etapa inicial, con un tiro de Prieto desviado por Rossi como señal de alerta.
