TERROR FAMILIAR, de Damián Galateo, se estrena en el 23° BAFICI

una opera prima de Damián Galateo

Los monstruos no existen

SINOPSIS
Mi abuelo, Alberto Luis Galateo, fue un monstruo del fútbol en los años 30, que jugó un mundial con la selección argentina y fue estrella de equipos de Santa Fe y Buenos Aires. Pero en su casa el crack practicó la violencia doméstica, hasta un domingo en el que tres disparos alborotaron las calles de un tranquilo barrio. Desde chico me pregunto cuál es el precio de encerrar en el armario los terrores familiares.

Terror familiar, dirigida por Damián Galateo, formará parte del 23° BAFICI, Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires, que se llevará acabo del 19 de abril al 1 de mayo.

La película fue seleccionada para la sección Familia, y tendrá tres funciones. Además contará con la proyección gratuita y para el todo el país en la plataforma “Vivamos cultura”.

Damián Galateo
Nació en Sáenz Peña, provincia de Buenos Aires. Es bibliotecario, escribe y filma. Realizó una serie de cortometrajes independientes, y publicó libros de poemas. En 2019, junto a Joaquín Zelaya ganaron el concurso del INCAA para la realización del cortometraje de animación Papá consiguió trabajo en Marte (2021), que se estrenó en el 36° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
Terror Familiar es su primer largometraje, una mezcla de documental y ficción, con apoyo del INCAA. Su obra indaga el límite entre la ficción y la realidad, entre lo privado y lo público, entre lo personal y lo social

FICHA TECNICA
Terror Familiar (Argentina, 2022) 74 min. Docuficción
DISTRIBUCION Independiente
Escrita y dirigida por Damián Galateo / Producida por Testa cine y Pequeña Productora
Productores Ejecutivos Damián Galateo y Hugo Crexell / Compañías productoras Testa Cine y Pequeña Productora / Apoyos INCAA, Fondo Nacional de las Artes, Mecenazgo /Director de Fotografía Julián Babino / Cámara Julián Babino / Directora de Arte Camila Castro Grinstein y Maia Heidel.

Motivación del director
Terror familiar no es solamente la historia de mi familia y de su redención, sino un intento por comprender una sociedad que por mucho tiempo inculcó los valores del más fuerte, de la violencia machista y la exaltación de la gloria personal por encima de todo. Busco en este presente las preguntas que se podrían haber hecho para evitar semejante tragedia.

Cuando tenía 12 años murió mi abuela, Fortuna Bongiovanni. Ella usaba unos anteojos grandes y estaba siempre en la cocina mirando hacia la calle desde una ventana pequeña. Mi abuela era para mí una figura extraña, llamativa y lejana. Unos días después de su muerte mi hermana, tres años mayor que yo, me contó la primera versión que recuerdo sobre la tragedia. Desde entonces insiste en mí la pregunta acerca de cómo se podría haber evitado todo aquello.

Si bien esa pregunta no tiene una sola respuesta, me impulsa a ahondar en los interrogantes que se abren a partir de aquella pregunta: ¿Por qué nadie hizo nada para evitar el asesinato? ¿Se podía haber hecho algo en aquel momento? ¿Era mi abuelo, Alberto Luis Galateo, un hijo de puta? ¿Puede el barrio intervenir en la violencia que se genera en el interior de una familia?


“En lo personal, siento la necesidad de investigar el pasado familiar para que no ocurra, como decían los griegos, que un crimen aberrante genere un linaje de sufrimiento sin causa, que se extiende por varias generaciones, condenándolas a la repetición. Por otra parte, me mueve interpelar a una sociedad que, a través de sus dispositivos de poder, ubica a las mujeres en el lugar de objeto, negándoles el pleno ejercicio de sus derechos. De ahí la importancia de filmar esta historia precisamente en este contexto, en el cual las mujeres están cuestionando el rol social que tradicionalmente les fue impuesto”.

Quién es Quién

Alberto Luis Galateo (1912 – 1961)
Mi abuelo. Fue un jugador de fútbol que supo formar parte de la selección nacional y marcar un gol en el mundial de 1934. Jugó en Colón y en Unión de Santa Fe, en Racing y en Chacharita, entre otros clubes. Era borracho y le pegaba a mi abuela, a mi tío, a mi tía y a mi padre. Pero para el barrio siempre parecía una persona amable. Un domingo de 1961, la tragedia que se fue gestando tuvo su conclusión a las dos de la tarde en la puerta de la casa familiar.
Fortunata Bongiovanni (1916-1992)
Mi abuela. Siempre sentada en la cocina cerca de la ventana mirando a la calle. Murió cuando yo tenía 12 años. No recuerdo su voz, creo que nunca la escuché decir algo.
David José Galateo (79)
Mi tío. El mayor de la familia también jugaba al fútbol en las divisiones inferiores de River pero después de ese domingo de febrero de 1961 no volvió a jugar. En una entrevista me dijo que su padre no tendría que haber nacido nunca.
Susana Galateo (73)
Mi tía. Cuando hablamos por teléfono para hacerle la entrevista por la película me dijo que sí pero que sólo iba a hablar de cosas lindas. Cuando llegué y prendí la cámara no paro de hablar de lo terrible que era la casa familiar por aquel entonces.
Alberto “Beto “Galateo (70)
Mi padre. Todos los entrevistados dicen que es el más parecido en carácter a mi abuelo. Si bien era el más niño en esas épocas, siempre que habla de su padre lo define como un monstruo.
Juan Bongiovanni (1910-1995)
Jugador de fútbol. Hermano de mi abuela. Trajo a Galateo de Santa fe a jugar para Huracán y fue así que se conocieron mi abuelo y mi abuela.
Pichi” Bongiovanni (75)
Hijo de Juan Bongiovanni. Asegura que estuvo en el momento de la tragedia.
Graciela Testa (66)
Mi madre. Es la persona que mayor cantidad de teorías tiene sobre el día de la tragedia pero por respeto prefirió no contarlas todas en el documental.
Marisa Galateo (48)
Mi prima. Hija de David Galateo. Sostiene que mi abuelo no era borracho. No sé si eso es mejor o peor. Leonardo Galateo (46)
Mi hermano mayor. Fue el único que no quiso ser entrevistado pero si aparece en los archivos familiares.
Sergio Galateo (45)
Mi hermano. Es profesor de historia pero me asegura que el pasado de nuestra familia no le influye demasiado.
Julieta Galateo (39)
Mi hermana. Fue de boca de ella que me enteré sobre este caso. El día de la muerte de mi abuela vino y me contó todo lo que sabía sobre la vida de nuestros abuelos. Y desde 1992 que sigo pensando sobre esos hechos.
Violeta Galateo (19)
Mi sobrina, hija de Sergio Galateo.
Santiago Galateo (11)
Mi sobrino, hijo de Julieta Galateo.

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