Sepultaron a las víctimas fatales del incendio en Buenos Aires

Cinco miembros de una familia judía ortodoxa que murieron en un incendio en su apartamento cerca de Recoleta en Buenos Aires fueron despedidos después de los servicios religiosos en los templos y la Escuela de Estudios Religiosos Jafetz Jaim antes de ser enterrados en el cementerio Lomas de Zamora.

Al mismo tiempo, según los resultados de la investigación técnica preliminar realizada en el lugar, la causa del incendio puede ser “reacción térmica repentina de la batería de litio del scooter eléctrico”.

“Toda la República Argentina está sufriendo”, dijo un rabino que dirigió la oración grupal, rindiendo homenaje a Sofia Kabudi, de 49 años, y su hijo de 3 años, Rafi Jabbaz, Ollie Jabbaz, de 7 años; Esther Jabbaz, de 9, y Camila, de 17, fallecieron este jueves en un incendio registrado en el séptimo piso del Edificio de Ecuador 1062.

Los fallecidos fueron trasladados bajo un fuerte despliegue de seguridad. Foto: Luciano Gonzalez

El padre de familia, Isaac Jabaz, de 55 años, continuaba internado en el Sanatorio Anchorena, de la localidad bonaerense de San Martín, con quemaduras en el rostro y problemas respiratorios mientras intentaba rescatarlo su familia.

Jorge Knoblovits, presidente de la delegación de la Asociación Argentina Israel (DAIA), decenas de miembros de la comunidad judía y vecinos cercanos se acercaron a dar el ultimo adiós a las víctimas.

“La comunidad quedó devastada”, concluyó un miembro del templo, una condición evidente en la tristeza y el arrepentimiento en los rostros de los asistentes a la ceremonia.

El peso del silencio que acompañó al angustioso ambiente de los asistentes fue interrumpido únicamente por un salmo rabínico que encabezaba la oración colectiva, muchos sin poder contener las lágrimas cuando llegaron miembros de la familia Jabaz.

Luciano González

El rabino dijo que la madre de la familia “tuvo 11 hijos, fue un ejemplo”.

El cortejo fúnebre partió poco antes de las 12.30 rumbo a una casa velatoria de Rivadavia al 10.000, en el barrio porteño de Villa Luro, donde se realizó el ritual del lavado de los cuerpos, para posteriormente dirigirse al Cementerio Judío Sefaradí Bene Emeth, de la localidad de Banfield, en el sur del conurbano bonaerense.

El lavado de los cuerpos de los fallecidos, en las costumbres y rituales judíos, es un símbolo de purificación.

Por otra parte, fuentes de la Fiscalía dijeron a Télam que los informes preliminares de las autopsias estarán entre esta noche a última hora y mañana por la mañana.

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Fedullo indicó que “es delicado” el estado de salud del padre de la familia, quien resultó herido en el incendio, por lo que esperan su recuperación para que pueda declarar en la causa.

El fiscal también tomará declaraciones testimoniales a las personas afectadas por el siniestro una vez que se recuperen.

Sin embargo, dijo que la hipótesis más firme indica que se trató de un hecho accidental.

El incendio que provocó la muerte de una mujer y cuatro de sus hijos y afectó a otras 30 personas se registró ayer poco antes de las 6 en el living del séptimo piso del edificio de Recoleta y se expandió rápidamente por toda la vivienda y al departamento del piso superior.

De acuerdo a los resultados preliminares de las pericias de la Oficina de Incendios y Explosiones de Bomberos de la Ciudad, el incendio se habría originado en “la súbita reacción térmica de baterías de litio pertenecientes a un scooter monopatín eléctrico”.

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Esa reacción habría estado inducida “por la sobrecarga o descargas excesivas, golpes en celdas o bien exposición a fuentes de calor” y ese potencial térmico “se transmitió a los elementos con capacidad de arder” lo que dio origen al fuego, según se informó.

El fiscal Sebastián Fedullo confirmó que “el origen del foco ígneo fueron las baterías de litio de un monopatín que estaba en el living” y dijo que “pudo haber varias causales” que expliquen esa reacción, aunque desestimó que las baterías hayan explotado.

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