Sánchez cambió de planes y pidió otra prórroga de 15 días del estado de alarma por el coronavirus
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, cambió hoy sus planes de prorrogar durante un mes el estado de alarma que rige en España por una nueva extensión de 15 días, para salvar esta medida que considera clave para gestionar la crisis del coronavirus ante el riego de que fuese tumbada en el Parlamento.
“La no aprobación del estado de alarma sería un gran riesgo para la salud de los ciudadanos”, insistió hoy la vocera del Ejecutivo, María Jesús Montero, tras anunciar que Sánchez pedirá que el estado de alarma se prorrogue hasta el 7 de junio.
El sábado pasado, el presidente había adelantado que su intención era extender el estado de alarma un mes más, hasta el 27 de junio, para cubrir todo el proceso de desconfinamiento, que previsiblemente concluiría al final de junio.
Sin embargo, su idea chocó con una barrera infranqueable en el Parlamento, donde los opositores de derecha y extrema derecha adelantaron que vetarían una nueva prórroga, mientras los posibles aliados del líder socialista le advirtieron que no estaban dispuestos a darle poderes excepcionales durante tanto tiempo.
Ante el riesgo de que se cayera la estructura jurídica que sustenta el plan progresivo de levantamiento del confinamiento, el Ejecutivo de Sánchez volvió a alcanzar un pacto de última hora con los liberales de Ciudadanos para una quinta prórroga de 15 días.
Durante ese plazo, el gobierno se compromete a analizar “las reformas legislativas necesarias que permitan una salida ordenada del estado de alarma y la gestión de la pandemia en ese momento, ya sin la utilización de la herramienta constitucional de la declaración de alarma”, según un comunicado de La Moncloa.
A pesar de ello, el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, señaló que cree “necesario e imprescindible una prolongación del estado de alarma hasta el fin de la desescalada”, es decir, al menos hasta final de junio.
Illa subrayó que el desconfinamiento es un “proceso complejo”, de ahí que es “fundamental seguir operando con mucha prudencia”.
En ese sentido, el responsable de Sanidad confirmó la nueva orden que obligará a partir de mañana a utilizar barbijos en espacios cerrados o la vía pública cuando no se pueda guardar una distancia de seguridad de dos metros.
La obligatoriedad del uso de mascarillas rige hasta ahora solo para el transporte público.
Con el apoyo de Ciudadanos, el gobierno tienen garantizada entonces la validación del estado de alarma, aunque negocia también el respaldo de los nacionalista vascos del PNV, y que los independentistas de ERC (Esquerra Republicana de Catalunya) se abstengan.
El pacto alcanzado con los liberales incluye, asimismo, extender un mes más la moratoria para el pago de impuestos a Pymes y autónomos.
Según Illa, el nuevo decreto de prórroga del estado de alarma en España “consolida el proceso de cogobernanza (con las autoridades regionales) y reduce las autoridades competentes al Ministerio de Sanidad”, algo que reclamaban los nacionalistas e independentistas.
“Mientras continúe la recentralización, ERC no puede apoyar” había advertido el vicepresidente catalán, Pere Aragonés.
El Ejecutivo central insiste en que el estado de alarma es un “instrumento fundamental e insustituible” y es lo que ha permitido a España controlar uno de los peores brotes de coronavirus a nivel mundial.
Dos meses después de que se decretara el primer estado de alarma, el 14 de marzo, el país suma 27.778 fallecidos y acumula 232.037 casos positivos.
Hoy, el Ministerio de Sanidad registró 83 víctimas mortales, un leve repunte respecto al día anterior, cuando se registraron 59 fallecidos.
No obstante, por tercer día consecutivo los decesos se mantienen por debajo del centenar, mientras que los nuevos contagios también subieron, pero en apenas 10 casos, hasta 295.
Con estos datos consolidados, el gobierno dio hace dos semanas los primeros pasos en el levantamiento del confinamiento de la población en base a un plan diferenciado de acuerdo con el grado de incidencia de la pandemia en los distintos territorios, siendo Madrid y Barcelona los más golpeados y, por lo tanto, los que van más lento.
Al mismo tiempo, el ejecutivo nacional levantó hoy las restricciones a los vuelos y viajes por mar procedentes de Italia, que estaban vigentes desde marzo, aunque mantiene el veto a los pasajeros de los cruceros.
Los viajeros tanto de Italia como de otros países que lleguen España deberá cumplir con una cuarentena de dos semanas.
Por lo tanto, es probable que el país tenga que esperar hasta finales de junio para recibir a los primeros turistas, que son vitales para la reactivación de una economía muy dependiente de ese sector.