Narcotráfico en Ecuador: Desafíos y Amenazas para Evitar la Transformación en un Narcoestado

Ecuador enfrenta el desafío de evitar transformarse en un narcoestado, según especialistas consultados por Télam. La extensa costa en el océano Pacífico, fronteras permeables con Colombia, respuesta estatal deficiente, corrupción institucional, aspectos socioeconómicos y dolarización son factores que han contribuido al arraigo del narcotráfico en el país.
La reciente ola de violencia en Ecuador, desencadenada por la fuga del líder de una banda narcotraficante, ha dejado 14 muertos y cientos de detenidos. Ante esta situación, el presidente Daniel Noboa declaró el estado de “conflicto armado interno” y movilizó a las Fuerzas Armadas para “neutralizar” a una veintena de organizaciones criminales.
Especialistas como Hugo Ortiz Puebla destacan la “geografía estratégica” del Ecuador, propicia para el tráfico de drogas y el acceso a mercados internacionales. Además, la falta de recursos y la corrupción institucional han debilitado la capacidad del Estado para combatir eficazmente el narcotráfico.
La dolarización, implementada en 2000, también se señala como un factor que facilitó el lavado de dinero relacionado con el narcotráfico. Según los expertos, Ecuador ha pasado de ser un país de tránsito a convertirse en un centro de distribución, con la presencia de laboratorios de procesamiento vinculados a carteles mexicanos y al Frente Oliver Sinisterra colombiano.

La proliferación de organizaciones más pequeñas, tras la muerte de Jorge Luis Zambrano Gonzáles, alias Rasquiña, en 2020, ha contribuido a la complejidad del panorama del crimen organizado en el país. Aunque Ecuador no tiene un historial tan extenso de violencia vinculada al narcotráfico como otros países de la región, la situación actual es considerada alarmante y representa un desafío importante para la seguridad nacional y regional.
El presidente Noboa ha tomado medidas drásticas, declarando el estado de guerra y categorizando a todas las bandas criminales como terroristas. Sin embargo, estas acciones también plantean desafíos significativos, ya que la efectividad de la militarización en la lucha contra el narcotráfico es un tema de debate.
La colaboración y corrupción del narcotráfico vinculadas con la justicia y otras instancias estatales son desafíos adicionales. El presidente ha advertido a jueces, fiscales y miembros de las fuerzas de seguridad sobre la consideración como “grupos terroristas” a quienes colaboren con organizaciones narcotraficantes.
En este contexto, la influencia de los carteles de narcotráfico en Ecuador representa un riesgo para la seguridad pública, la democracia, la gobernabilidad y la soberanía. El país se encuentra ante la amenaza de convertirse en un narcoestado, donde el narcotráfico ejerza una influencia significativa sobre las decisiones y operaciones del Gobierno.