Juntos x el Cambio perdió las dos elecciones del domingo

El peronismo cordobés volvió a triunfar en las elecciones y retuvo la gobernación de Córdoba por un período adicional de cuatro años. Martín Llaryora logró una victoria ajustada sobre Luis Juez y se convirtió en el nuevo gobernador, aunque una falla en el escrutinio impidió que celebrara como tenía previsto en las primeras horas del lunes.

A las 9 de la mañana del lunes, Leonardo González Zamar, vocal del Tribunal Electoral, informó que Llaryora aventajaba a Juez por 57 mil votos, faltando aún por computar 100 mil sufragios. Pasadas las 10 de la mañana, el escrutinio se detuvo en el 94,90% de las mesas y la distancia entre los dos candidatos se redujo al 3%.

Durante la madrugada, hubo demoras en la carga de algunos votos debido a problemas de conexión, lo que llevó a un recuento manual. El 85% de las mesas se escrutaron a un ritmo constante, pero luego el conteo se detuvo. Minutos antes de la 1 de la mañana, Juez salió a hablar y expresó su queja. Aunque insinuó que la derrota era inevitable.

Por otro lado, Llaryora se autoproclamó ganador basándose en los datos de las mesas testigo de su coalición “Hacemos unidos por Córdoba”. Explicó que tenían una diferencia de 50,000 votos y que la tendencia era irreversible. Esperaba proclamarse gobernador de la provincia en pocas horas.

Durante el día, se espera que Llaryora y Juez vuelvan a hablar para aclarar el panorama. El oficialismo no tiene dudas y considera que la diferencia es insalvable, proclamándose ganador de las elecciones. Por su parte, la oposición vacila sobre cómo proceder.

El actual intendente de la ciudad de Córdoba será el representante de la séptima etapa de gestión del espacio político que fundaron José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti. Lo que ocurrió en las primeras horas del lunes representa un cambio generacional en el liderazgo de la provincia y del peronismo cordobés. Llaryora sabía que sería un desafío dejar atrás la figura de Schiaretti.

Bullrich junto a Luis Juez Foto Laura Lescano
Telam

Bajo diferentes nombres de frentes pero con la misma línea ideológica, el peronismo ha gobernado la provincia desde 1999. Desde entonces, ha mantenido el control del Poder Ejecutivo y se ha fortalecido en las elecciones para gobernador. Sin embargo, ha tenido más dificultades en las elecciones legislativas para obtener buenos resultados.

En los días previos a las elecciones y durante toda la jornada del domingo, Llaryora y sus principales funcionarios estaban seguros del resultado que obtendrían. Estaban confiados en ganar con una ventaja de al menos 4 puntos sobre Juez, el candidato que logró unificar a Juntos por el Cambio detrás de su candidatura. Sin embargo, sus proyecciones fueron demasiado optimistas.

La situación en Córdoba sigue siendo incierta debido a la demora en el escrutinio y la falta de un resultado definitivo. Aunque el peronismo cordobés se autoproclama ganador, la oposición de Juntos por el Cambio se mantiene firme en su postura de esperar el escrutinio completo antes de reconocer la derrota. La disputa se centra en el conteo de votos y la transparencia del proceso electoral.

A pesar de la victoria provincial del peronismo, perdieron la mayoría en la Legislatura y el Tribunal de Cuentas, lo cual es considerado un dato negativo por parte del oficialismo. Sin embargo, destacan que lograron vencer a una oposición unificada de Juntos por el Cambio, lo cual consideran un logro significativo.

La presencia de Patricia Bullrich en Córdoba y su apoyo a Luis Juez muestra la importancia estratégica de esta provincia en términos electorales. Bullrich, precandidata presidencial, reconoce la necesidad de cuidar el electorado en la segunda provincia más importante del país.

La elección en Córdoba tiene implicaciones tanto a nivel provincial como nacional. El peronismo cordobés busca fortalecer su poder territorial y proyectar su influencia en la política nacional, mientras que Juntos por el Cambio aspira a mantener una presencia significativa en la provincia y construir un bloque legislativo fuerte.

En cuanto a Martín Llaryora, se espera que inicie una nueva campaña para respaldar a su candidato a intendente de la capital, Passerini. Si se confirma la victoria provincial, el siguiente objetivo del peronismo será ganar la ciudad de Córdoba y retener el poder en esa jurisdicción.

Aunque el peronismo cordobés se declara ganador, la oposición se mantiene cautelosa. El resultado definitivo y sus implicaciones políticas se conocerán en los próximos días.

Formosa y el arrase de Insfran

El ministro de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo de la provincia de Formosa, Jorge González, analizó los resultados de las elecciones y afirmó que el claro ganador fue el pueblo formoseño con mas del 70% de los sufrgios. Destacó la madurez del pueblo al ejercitar su deber cívico y construir la voluntad colectiva.

González resaltó que el gobernador Insfrán fue reelecto por ser un fiel intérprete de su pueblo y conocer sus necesidades, a diferencia de aquellos que quieren imponer un camino sin ser formoseños ni vivir en la provincia.

El ministro también criticó a los medios de comunicación concentrados en Buenos Aires, alegando que menospreciaron la elección de Formosa y Córdoba porque ninguno de los resultados fue beneficioso para sus intereses.

Además, mencionó que tuvo la oportunidad de hablar con veedores electorales de distintas instituciones, quienes destacaron la calidad constructiva de las escuelas y hospitales que observaron en el interior de la provincia, quedando sorprendidos por ello.

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