Higiene del sueño, conductas para sobrevivir al ajuste

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La WASM (Asociación Mundial de Medicina del Sueño) busca motivar a la población mundial a consolidar el sueño como estilo de vida. La Asociación advirtió este jueves que millones de personas sufren de insomnio en el mundo debido a la falta de concentración para lograr un descanso duradero.

La higiene del sueño puede definirse como el control de todos los factores de conducta y ambientales que preceden al sueño y que pueden interferir con él. Es la mecánica a seguir, ciertas recomendaciones que aseguren un sueño más efectivo. Las dificultades para conciliarlo y la somnolencia diurna pueden ser indicios de una mala praxis el ejercicio del mismo.

Médicos especialistas, aconsejan a sus pacientes acerca del número de horas indispensables, para lograr un descanso sano,  también sobre la alimentación particularmente durante las horas previas al sueño. De lo que se trata es de un cambio de rutinas ya incorporadas que implican una reeducación del paciente. Dormir poco tiene graves consecuencias sobre la salud, altera las funciones del organismo, y reduce la esperanza de vida, altera la memoria, en general es una matriz del  estado físico de las personas.

Dormir mal influye en el poder de  concentración, en la atención, así como en el estado de ánimo. Con el tiempo pueden desarrollar ansiedad y depresión. En los niños de edad escolar repercute en su trendimiento. En la vida laboral y social del adulto, puede acarrear consecuencias importantes en personas que sobrestiman los síntomas El insomnio es el trastorno más frecuente y llega a afectar hasta el 30 por ciento de la gente.

 

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Un cerebro cansado es un cerebro disminuido. Aquellos individuos que duermen menos tienen más torpeza mental, por lo que cometerán más errores generando un bajo rendimiento en cualquiera de sus actividades, sobre todo son personas sobrecargadas, viviendo una intensidad que no disminuye ni se depura. Estos trastornos del sueño conforman factores de riesgo importante y dolencias, que van desde la obesidad hasta enfermedades cardiovasculares. Se puede sufrir el riesgo un infarto o una hemorragia cerebral y es causa de hipertensión. El sueño es una parte integral de la vida cotidiana, una necesidad biológica que permite restablecer las funciones físicas y psicológicas esenciales para un pleno rendimiento. 

De ser considerado un fenómeno pasivo en el que parecía no ocurrir aparentemente nada, a partir de técnicas de medición de la actividad eléctrica que circula por nuestro órgano principal, se pasó a establecer que existe  un estado de conciencia dinámico que puede ser  tan activo como en la vigilia. En el  ocurren grandes modificaciones en nuestro organismo; cambios en la presión arterial, de frecuencia cardiaca y respiratoria, de temperatura corporal, de secreción hormonal, entre otros. Mientras dormimos, pasamos por diferentes fases o estadios de sueño que se suceden con un patrón repetido a lo largo de cuatro a seis ciclos durante todo la noche.  Cada célula se mueve a un ritmo determinado y define no solo cuándo debe comer y dormir, sino también  cuanta energía  va a consumir. Así lo afirman varias investigaciones hechas por expertos en cronobiología, ciencia encargada de estudiar los ritmos biológicos que constituyen el reloj interno del organismo.

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Siempre se habla de la cantidad de horas a dormir necesarias para tener un buen descanso. Sin embargo, más allá de que sean 7 u 8 horas, es mucho  importante la hora de acostarse. Este es uno de los problemas principales de la vida moderna, en ciudades como la nuestra donde la actividad laboral se extiende hasta muy tarde. Entre las 9 y las 11 de la noche la glándula pineal en el cerebro libera la melatonina, la hormona del sueño, y la temperatura corporal baja. Esto es la alerta que emite el cuerpo para indicar que es momento de parar actividades y programar un descanso. 

Totalmente a contramano en nuestra realidad es la hora en la que comenzamos a cenar como preludio al único momento en que podemos socializar con nuestra familia por unas horas.  Respetar los ciclos circadianos de sueño en sincronía con el reloj biológico es clave para “gozar de buena salud, por lo que estamos con una desventaja sustancial a la hora de llevar una vida saludable.

Nuestra vida es el preludio al hecho de poder dormir. No es únicamente desde allí donde podremos encontrar, otras energías, que terminan gastadas, saturadas por un ritmo casi maquiavélico de vida. Desde viajar por servicios públicos, hasta el trabajo mismo que realizamos, en un tiempo donde el miedo a ser despedido casi seguro dibuja pesadillas en esas horas en que el reloj biológico debería ponerse en hora. Muchas veces ese día cotidiano  es aplastado por el esfuerzo de la supervivencia. 

Construir una población sana, es darle una vida que le permita llegar a ese momento ideal, desde los mecanismos biológicos, a ese momento en que es indispensable el descanso. La falta de una estructura ambiental es muchas veces el entorno donde la única manera de intentar dormir es caer exhausto y cerrar los ojos. Dejar que nuestro cerebro se las arregle como pueda para despertarnos al día siguiente, pareciera ser la premisa de una sociedad en la que la salud desde los responsables políticos de instrumentarla, no es prioridad, sino un numero en un presupuesto al que hay que ajustar

El dormir bien en argentina más allá de algo placentero es un intento más de sobrellevar sin enfermedad, las políticas  de salud de un gobierno que ni en sus sueños las tiene en cuenta.

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Beneficios para la salud física:

  • Salud cardiovascular:Dormir lo suficiente ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y a mantener una presión arterial saludable. 
  • Sistema inmunológico:Un buen descanso fortalece el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades. 
  • Control del peso:Dormir bien ayuda a regular el apetito y a mantener un peso saludable, ya que afecta las hormonas relacionadas con el hambre y la saciedad. 
  • Metabolismo:El sueño adecuado ayuda a regular el metabolismo, previniendo problemas como la diabetes tipo 2. 
  • Crecimiento y desarrollo:En niños y adolescentes, el sueño es crucial para el crecimiento y desarrollo, ya que se liberan hormonas de crecimiento durante el descanso. 
  • Recuperación y reparación:Durante el sueño, el cuerpo se repara y se regenera, lo que es importante para la recuperación muscular y celular. 

Beneficios para la salud mental y emocional:

  • Mejora del estado de ánimo:Un buen descanso puede reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, mejorando el estado de ánimo general. 
  • Concentración y memoria:Dormir bien mejora la concentración, la memoria y la capacidad de aprendizaje. 
  • Toma de decisiones:Un descanso adecuado permite pensar con más claridad y tomar mejores decisiones. 
  • Creatividad y productividad:Dormir bien puede aumentar la creatividad y la productividad en el trabajo y en otras actividades. 
  • Relaciones interpersonales:Un buen descanso puede mejorar las relaciones con otras personas, ya que reduce el estrés y mejora el estado de ánimo. 

Fuente: Asociación Mundial de Medicina del sueño, WASM