Era empleado judicial lo detuvieron por extorsionar a una clínica para frenar una denuncia por abuso

Buenos Aires: Buenos Aires: Un abogado y empleado de una fiscalía especializada en delitos complejos de la Procuración General de la Nación fue detenido junto a otras tres personas acusado de pedirle cuatro millones de pesos a una clínica del partido bonaerense de Morón, para que no avance una denuncia por abuso sexual que había formulado una mujer contra uno de sus médicos, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.

Un abogado y empleado de una fiscalía especializada en delitos complejos de la Procuración General de la Nación fue detenido junto a otras tres personas acusado de pedirle cuatro millones de pesos a una clínica del partido bonaerense de Morón, para que no avance una denuncia por abuso sexual que había formulado una mujer contra uno de sus médicos, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.

Se trata de Ismael Augusto Genovese (39), quien según confirmaron a Télam fuentes de la Procuración General, trabaja como escribiente en la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI), que dirige el fiscal José María Campagnoli.

La detención de Genovese y otros tres acusados -dos hombres y una mujer-, fue concretada ayer por la tarde en un operativo de entrega controlada de dinero en la clínica Agüero, ubicada en la calle homónima al 1300 de Morón, en el oeste del conurbano.

El procedimiento fue ordenado por el fiscal Walter Leguisamo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Morón, y concretado por efectivos de la comisaría 1ra. de Morón que, con cofias, barbijos y camisolines, se disfrazaron de médicos e irrumpieron en una de las oficinas de la clínica cuando Genovese y el resto de los acusados recibían 170.000 pesos en efectivo dispuestos en fajos que parecían más dinero.

Todo comenzó el lunes pasado cuando una mujer de 25 años, a la que sólo se la identificará por sus iniciales P.S.C., se presentó en la comisaría de la mujer de Morón para denunciar que había sido manoseada por un médico de nacionalidad boliviana en la clínica Agüero.

Según el relato de la supuesta víctima, ella ya había ido a una consulta por un malestar y cuando regresó el lunes el médico le ordenó aplicarse una inyección de “diclofenac” y que regresara a su consultorio para que él le pudiera aliviar el dolor que sentía en el nervio ciático.

Durante esos masajes fue cuando, siempre según los dichos de la mujer, el profesional abusó de ella con un manoseo.

A raíz de esa denuncia, la UFI 2 de Morón dispuso notificar al médico denunciado de la formación de la causa por presunto abuso sexual simple, pero al día siguiente la apoderada de la clínica se presentó en la comisaría para hacer una contradenuncia relacionada a este hecho.

La abogada de la clínica afirmó que recibió un llamado de un hombre que se identificó como Ismael Genovese, que le dijo que era fiscal de la Procuración General de la Nación y que quería “arreglar en forma monetaria” el problema.

Según la versión de la clínica, Genovese les dijo que si no querían que avance la denuncia por abuso del médico y que no trascendiera públicamente, debían entregarle “cuatro millones de pesos” y que no tenían más de 48 horas.

Formulada esta denuncia por extorsión, el fiscal Leguizamo ordenó una vigilancia y un operativo encubierto en la clínica para las 14 de ayer, que fue el horario pactado para la entrega controlada del dinero.

El abogado Genovese; la presunta víctima del abuso, P.S.C.; su marido H.E.C., de 39 años; y su padrastro J.H.C., de 49, fueron detenidos cuando recibían el dinero en la reunión pactada.

Los cuatro quedaron aprehendidos por orden del fiscal Leguisamo, quien en las próximas horas los indagará por el delito de “extorsión”.

“El abogado chapeaba en la clínica con sus contactos en la Procuración y en la fiscalía donde trabaja”, dijo a Télam un jefe policial.

Una fuente judicial confió que ahora se está analizando si la denuncia original de la mujer por presunto abuso era cierta o si sólo fue la maniobra inicial para poder luego iniciar la extorsión.

La UFECRI, donde Genovese trabaja como escribiente -un cargo menor-, es una fiscalía especial cuyo principal objetivo es remontar causas penales archivadas cuyos autores no fueron individualizados por los fiscales originales del expediente.

Según su sitio web institucional, la función central de esta unidad dirigida por Campagnoli -también fiscal del distrito Núñez-Saavedra en Capital Federal-, es “recopilar, procesar, entrecruzar y analizar los datos que surjan del estudio de las causas con autor desconocido para lograr la identificación de sus responsables, su eventual vinculación con otros casos y, en consecuencia, el avance de los procesos”.

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