El Foro Audiovisual de la PBA, reclama por retrasos en los pagos

En un comunicado emitido por el Foro Audiovisual de la Provincia de Buenos Aires (PBA), se ha manifestado una profunda preocupación por la no ejecución del pago del incentivo al Fomento destinado a las diferentes ramas del ámbito audiovisual. Según la entidad, este retraso ha alcanzado casi cinco meses, lo que lo convierte en una situación ineficaz en tiempos de alta inflación.

El Foro Audiovisual de la PBA es una agrupación orgánica que representa a más de la mitad de los ganadores de la industria audiovisual en la provincia. Ante el malestar generado por esta situación, han solicitado con urgencia acciones para resolver el problema.

Retraso en el pago del incentivo al Fomento preocupa al Foro Audiovisual de la PBA

Aunque reconocen que la Ley de Fomento recientemente presentada es un avance significativo para su labor, consideran que la ejecución del Fomento es una prueba crucial para demostrar la viabilidad de la implementación de dicha legislación. Advierten que, si los tiempos burocráticos no se ajustan adecuadamente, el desarrollo audiovisual en la PBA se verá gravemente comprometido.

Uno de los principales obstáculos que han mencionado es el estancamiento de los expedientes, que llevan decenas de días sin resolverse. El Foro considera que el monitoreo actual no es suficiente para afrontar la situación y critica la “pasividad” frente a la falta de movimientos en los trámites pendientes.

En noviembre del año anterior, el Foro Audiovisual expresó su optimismo ante el lanzamiento del Plan de Fomento a través del Instituto Cultural. Sin embargo, a casi nueve meses de ese anuncio y dadas las circunstancias actuales, el desarrollo de proyectos audiovisuales parece inviable ante la necesidad de consensuar una Ley Audiovisual

Sectores de la comunidad del quehacer audiovisual advierten sobre el riesgo que corre el futuro de la actividad ante el desfinanciamiento que viene sufriendo el Fondo de Fomento con el que el INCAA subsidia la producción de películas.

Un poco de historia al camino que se esta recorriendo para subsistir económicamente como una actividad viable e indispensable en el marco de nuestra historia reciente

A nivel nacional a lo que se aspira es a un financiamiento mediante una ley que sea aceptada por todo el territorio y coordine una mecánica de trabajo que hoy esta diversificada por la adecuación de distintas provincias a la creación de fondos de promoción y sustentación de la actividad. El tema es mucho mas amplio cuando intentamos averiguar como son las condiciones de ayuda o promociones al cine en las distintas regiones, provincias y ciudades. Es básicamente un conflicto resuelto como un rompecabezas, donde aún faltan algunas fichas. Por esto es conveniente recordar que la actividad audiovisual necesita de un estado presente o de algún sistema de mecenazgos que permitan que el cine siga vivo y los creadores puedan desarrollarse. No es una actividad menor, es una arte identificatorio y representativo de nuestra cultura, nuestras diversidades y nuestras posibilidades de crear en libertad relatos e historias en imágenes, que nos hablen de nosotros y de como vemos al mundo

En la redacción de la ley de 1994, dicho fondo se compone del 10% de cada entrada de cine, el 10% de la venta y alquiler de videos y el 25% de la recaudación del ENACOM (entonces COMFER) por tasas a radios y canales de TV. La desaparición del VHS como sistema de consumo de cine hogareño en favor de las plataformas de streaming hizo caer este canal de ingresos sin que se lo haya reemplazado por el nuevo.

Hay cuestiones que tiene que ver estrictamente con la desfinanciación del INCAA y la posibilidad de que las plataformas paguen impuestos para el Fondo de Fomento Cinematográfico. Se intenta definir al status de una película vista a través de una plataforma, como la versión moderna de lo que antes era ir a un videoclub y alquilarla. La AFIP si dio el visto bueno y estableció que cuando ponemos una plataforma y elegimos una película, estamos alquilando una película online.

En el momento en que la AFIP define eso, el INCAA empieza a pensar que las plataformas deben pagar el impuesto que corresponde para el Fondo, pero en realidad para poder cobrar este impuesto estas tienen que estar radicadas en Argentina, y muchas plataformas que no lo están. De hecho cobran en dólares y nosotros les pagamos en pesos a través de las tarjetas de crédito.

El Instituto de Cine tiene el registro público de la actividad audiovisual donde se tiene que anotar la gente, productores, realizadores, exhibidores, distribuidores. La AFIP le dice al instituto que anote a las plataformas. Como estas no lo hacen, el INCAA lo hace de oficio y a partir de ese momento las plataformas empezaron a mandar cartas documentos con amparos judiciales para evitar el pago de la tasa correspondiente. Por su parte, la AFIP le dice al INCAA que  registre de oficio a estas empresas en el INCAA, de esta manera estas quedan en condiciones de tributar el impuesto como lo establece la ley.

Fueron tres años de discusión jurídica y ahora lo que está faltando es la vocación política de cobrarles, que ya es un problema de soberanía audiovisual. Si los únicos que pueden producir son plataformas que están radicadas en el extranjero, muy probablemente los contenidos estén condicionados desde lo artístico hasta lo ideológico.

Lo que se esta planteando es que se cumpla la ley actual , que permite participación a los directores, participación a los productores, participación a las provincias y solo habría que incorporar las modificaciones tecnológicas correspondientes a la realidad que hace a toda comercialización de estos productos

Ellos se hacen con los derechos de cualquier producción audiovisual y tienen derecho de modificar lo que quieran. Los tienen por siempre y solo se podrán utilizar con el permiso de un directivo de la empresa dueña de los mismos. Otro aspecto de la Ley de Cine y que escapa a las plataformas, es el de la cuota de pantalla que establece un piso de producción nacional para ser exhibido por las salas y que debería existir también en las plataformas. El problema es que las grandes distribuidoras ponen dos cortos publicitarios y con estos, intentan cumplir con la cuota de material nacional

Por ahora, en las plataformas del país no hay ningún tipo de regulación acá. En Suiza se los pusieron, en España se los pusieron, en Alemania se los pusieron, en Francia se los pusieron, o sea que no es algo utópico. En Suiza es el 10% de producción europea y el 4% de producción suiza”.

También pueden cumplir la exigencia de producción nacional con sus propias producciones, como lo hace Netflix en lo que llama catálogo “Hecho en Argentina de Netflix” y que son películas como Granizo (Francella). Así ellos mismos generan el contenido que cubre su propia cuota de pantalla. Lo bueno seria que producciones independientes argentinas puedan tener acceso a esa masividad y a esas plataformas.

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