Cuatro años de la cuarentena por Covid-19 en Argentina

Este martes 19 de marzo se cumplió el cuarto aniversario del inicio de la cuarentena por Covid-19 en Argentina, un evento que no solo cambió la realidad de millones de argentinos, sino que dejó una marca imborrable en la historia mundial. Coincidiendo con este hito, un estudio reciente revela el impacto global profundo y duradero de la pandemia.

En una noche que quedará grabada en la memoria colectiva, el entonces presidente Alberto Fernández anunció el 19 de marzo de 2020 el comienzo del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) en el país para frenar la propagación del coronavirus. Lo que inicialmente se planteó como una medida temporal de dos semanas se extendió y transformó la vida de los argentinos y del mundo entero.

Aquella noche del 19 de marzo de 2020 se convirtió en un punto de inflexión en la historia reciente de Argentina. Tras una reunión crucial en la Quinta de Olivos con gobernadores, ministros y funcionarios, el presidente anunció: “Nadie podrá moverse de su residencia. Vamos a ser muy severos con quienes no respeten el aislamiento. Los que no puedan justificar por qué están en la calle, tendrán sanciones que dispone el Código Penal y vamos a ser inflexibles”.

A partir de ese momento, comenzó un período de incertidumbre y adaptación sin precedentes, marcando el comienzo de la “nueva normalidad”.

La vida cotidiana cambió drásticamente: la actividad económica se detuvo, las calles se vaciaron, las escuelas cerraron y las reuniones sociales fueron prohibidas. Los eventos y espectáculos fueron cancelados, y el país se sumió en un silencio inusual, solo interrumpido por el sonido de las sirenas de las ambulancias. Solo se permitía salir para trabajar en actividades esenciales y realizar compras en el mercado más cercano.

Los barbijos y el distanciamiento social se convirtieron en parte esencial de la vida diaria, y términos como “curva de contagios”, “aumento exponencial de casos” y “camas de terapia intensiva saturadas” se volvieron familiares. La incertidumbre y el miedo se apoderaron de la población mientras se buscaban desesperadamente soluciones para contener la propagación del virus.

A cuatro años de aquel día, un estudio del Instituto de Métricas y Evaluación Sanitarias (IHME) revela que la pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto aún más profundo de lo anticipado. La esperanza de vida se redujo en 1,6 años durante los dos primeros años de la pandemia, un descenso significativo que marca un cambio abrupto en décadas de tendencia al alza.

Este análisis, publicado en la prestigiosa revista The Lancet, resalta que la pandemia ha tenido un impacto más devastador que cualquier otro evento de los últimos 50 años, incluyendo conflictos y desastres naturales. La esperanza de vida disminuyó en el 84% de los 204 países y territorios analizados durante el período de 2020-2021, reflejando el alcance global de la crisis.

El estudio también muestra un aumento significativo en la tasa de mortalidad de las personas mayores de 15 años durante este período, subrayando la magnitud del impacto en la salud mundial.