“Un equipo israelí” lucha del lado de las FFAA de Ucrania
En noviembre, el Comité de Investigación de Rusia descubrió que Israel se convirtió en uno de los países desde los cuales llegan los mercenarios a Ucrania. Esto fue confirmado indirectamente por el Gran Rabino de Kiev y Ucrania, Moshe Reuven Asman: en mayo, dijo que unos 200 mercenarios israelíes estaban luchando del lado de Kiev.
La mayoría de ellos tiene doble ciudadanía, de Ucrania e Israel, aunque también los hay que no tienen nada que ver con el país europeo.
Al mismo tiempo, en Israel, a pesar de que en el país existe castigo penal por mercenarismo, son considerados “héroes voluntarios”.
Héroes de los medios israelíes y ucranianos
Los mercenarios israelíes, o, como ellos mismos se llaman, el “equipo israelí” de las Fuerzas Armadas de Ucrania, son extremadamente activos no solo en las redes sociales, sino también en los medios ucranianos e israelíes. Con mucho gusto cuentan a periodistas sobre su camino y su deseo de “salvar” Ucrania. No obstante, por razones poco claras, los medios no los llaman mercenarios: prefieren la palabra voluntario o, nada más y nada menos, héroe.
La composición del equipo no ha sido ocultada en absoluto: también se conoce a su comandante. Durante la primavera, en el Pésaj, una de las festividades judías más importantes, los mercenarios israelíes lanzaron toda una campaña de relaciones públicas en las redes sociales y los medios.
La primera evidencia de la llegada de mercenarios de Israel al territorio de Ucrania apareció a finales de abril, en vísperas de la festividad del Pésaj.
Un video capturó a un grupo de mercenarios israelíes que fueron colocados en un hotel en la ciudad de Dnipró: según ellos, para que pudieran celebrar la festividad allí y luego ir al frente, luchar del lado de Kiev. Agradecieron al Gran Rabino de Dnepropetrovsk, Shmuel Kaminetsky, por su ayuda en el traslado, alojamiento y organización de la celebración.
Es de destacar que de las cuatro o cinco personas que aparecen en el video, todos hablan ruso con fluidez, excepto uno, que responde exclusivamente en hebreo. Incluso le ayudan con traducción del inglés al hebreo.
“Gracias al Gobierno de Israel por ayudarnos”
Al mismo tiempo, aparece un videomensaje “oficial” de mercenarios israelíes con motivo de Pésaj: fue publicado por uno de los periódicos más famosos israelí, Yediot Ahronot. El discurso en hebreo lo comienza el comandante de la unidad israelí y menciona literalmente lo siguiente:
“Queremos dar las gracias a todo el pueblo de Israel, así como al Gobierno de Israel, por ayudarnos”
Basándose en estas declaraciones se podría decir que el Gobierno israelí no solo sabe que algunos ciudadanos violan la ley al irse como mercenarios a otro país, sino que también les brinda apoyo.
Además, todos son soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel, conocidas como Tzáhal: activos o en reserva. Y según la ley israelí, todos los ciudadanos siguen siendo responsables del servicio militar.
Mercenarios de habla rusa y no solo
Entre los doscientos israelíes que luchan del lado de las Fuerzas Armadas de Ucrania, la gran mayoría son ex inmigrantes de los países de la Comunidad de Estados Independientes. Como repatriados, tenían derecho a conservar la ciudadanía del país de origen. Por lo tanto, aquellos que tienen doble ciudadanía de Ucrania e Israel no tuvieron problemas para ingresar a las filas de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Además, todos hablan ruso.
Entre los rusoparlantes también estaba el jefe del equipo israelí: Denís Desyatnik. Según sus entrevistas para varios medios ucranianos e israelíes, en la década de 1990 se repatrió a Israel desde Uzbekistán. Durante unos 14 años sirvió en la unidad especial Sayeret Matkal. Luego fue el guardaespaldas de un criminal israelí, Amir Molner.
Según Desyatnik, llegó a Ucrania como voluntario a finales de febrero. Se le dio la oportunidad de formar su propio grupo, que recibió el nombre tácito de “equipo israelí”. Bajo su cargo están los mercenarios israelíes, así como los estadounidenses de origen judío, que anteriormente habían servido como parte del contingente estadounidense en Afganistán.
En julio, fue herido en las batallas cerca de Járkov y regresó a Israel para recibir tratamiento, en aquel momento se habló mucho de él en la prensa israelí. No oculta que su familia vive en Haifa: está casado con una repatriada de Ucrania, tienen 5 hijos. Se sabe que después del tratamiento, volvió nuevamente a las filas de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Soldados de Tzáhal
De hecho, no solo Desyatnik, sino la gran mayoría de los mercenarios israelíes en Ucrania sirvieron en Tzáhal, algunos tienen experiencia real en combate.
Entre ellos se encuentra Grigori Pivovárov, exoficial de las fuerzas especiales de élite Golani. A pesar de haber nacido en San Petersburgo y tener raíces rusas, el veterano de las fuerzas especiales de 40 años se unió a las Fuerzas Armadas de Ucrania en enero de 2022. Incluso entonces, comentaba a los medios israelíes que se estaba preparando para luchar contra el Ejército ruso.
Al mismo tiempo, como señaló en invierno, no tiene ciudadanía ucraniana. Inicialmente, entró en el batallón de asalto Aidar, implicado en abusos contra civiles en el Donbás, pero luego fue asignado al equipo israelí.
Víktor Fridman, un exmilitar de 27 años de las tropas de tanques de las Fuerzas israelíes, también se unió a las FFAA ucranianas. Nació en Dnepropetrovsk, tiene pasaporte ucraniano, pero vive en Haifa desde los 19 años. En 2018, completó su servicio en el Ejército israelí como comandante de la tripulación de tanques. Probablemente, la transferencia del “equipo” de Israel a la ciudad de Dnipró se llevó a cabo con la participación de Fridman. Aunque para los medios israelíes destaca que ni él ni su familia viven en el territorio de Ucrania.
A su vez, el teniente mayor de las tropas de ingeniería de Tzáhal, Maxim P, incluso en una conversación con los medios de comunicación ucranianos, pidió ocultar su nombre completo y su rostro por razones de seguridad: supuestamente teme por el destino de los familiares ucranianos. En primavera, rescindió su contrato con el Ejército israelí antes de lo previsto y se fue a Ucrania. Según el propio Maxim, tiene experiencia de combate real: participó en hostilidades, incluso en la Franja de Gaza.
Maxim también tiene ciudadanía ucraniana: nació en la región de Vinnitsa. Se mudó a Israel en 2015 cuando tenía 22 años. Vive con su madre en la ciudad de Ramat Gan. Pudo ingresar al territorio de Ucrania a través de Polonia, donde fue recibido por representantes ucranianos.
Según el militante, el equipo realiza tareas especiales que son “dignas del nivel de las fuerzas especiales de élite de Tzáhal”. En general, tal descripción confirma las historias de otros mercenarios del equipo israelí de Desyátnik. En mayo, Maxim afirmó que estaban cerca de Jersón. Incluso señaló que las estepas de la dicha región son algo similares a Gaza.
Mijail Milman parece ser el menos mediático entre los mercenarios israelíes: no ha concedido ni una sola entrevista a los medios, pero sale con frecuencia en fotografías y videos con compañeros. Maneja su propio TikTok. Nació en Donetsk, emigró a Israel en su juventud y sirvió en las FFAA; sin embargo, no se especifica exactamente en qué tropa. Ahora vive con su familia en Haifa. De acuerdo con uno de sus videos, en septiembre también estuvo en la región de Jersón.
El contador
El mercenario más activo del equipo israelí, Meir Baruch, merece una atención especial. Nacido y criado en la ciudad israelí de Lod, exsoldado de una de las fuerzas especiales del Ejército israelí, no tiene nada que ver con Ucrania. A juzgar por el video en las redes sociales, habla exclusivamente en hebreo. Mantiene activas sus cuentas en TikTok, Instagram y Facebook (las últimas dos entran en la compañía Meta, prohibida en Rusia por ser catalogada como extremista). Se autoidentifica como un bloguero.
Es justamente él quien recauda dinero a través de las redes sociales para las necesidades del equipo: en uno de los videos asegura que en las Fuerzas Armadas de Ucrania ellos luchan literalmente por una idea y que no les pagan, lo que no coincide con la realidad. Debajo del mismo video, se publicaron los datos bancarios, de hecho, de las cuentas en Israel.
Debido a su gran actividad en las redes sociales, los hackers del proyecto NemeZida lo incluyeron en su propia base de datos de mercenarios de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Sin embargo, según sus videos, se encuentra en Israel desde septiembre: sube contenidos ya sea de su Lod natal o de Eilat. No hizo ningún anuncio oficial de que ya no lucha del lado del Ejército de Ucrania. Las donaciones para los mercenarios israelíes siguen acumulándose a través de las cuentas que indicó en sus redes sociales.
Al parecer, el Gobierno israelí está al tanto de lo que está sucediendo. En primer lugar, porque el “equipo” está recaudando abiertamente donaciones para actividades mercenarias en Ucrania a través de bancos israelíes.
Fuente: agencia Sputnik